River volvió a dar otra señal positiva en la Copa Libertadores, y con un poco de solidez pero sin mucho lucimiento le ganó 2-0 a la Universidad Católica de Chile. El equipo ahora encabeza las posiciones en el Grupo 5 y está muy cerca de pasar a los octavos de final.

El desarrollo del partido tuvo un cambio inesperado, a partir de la rapidez con la que River se puso en ventaja. Seguramente, en el planteo previo nadie tuvo en cuenta el grave error de Buljubasich, que permitió que el local marcara un gol a los 39 segundos de juego. Falcao tocó la pelota en el área luego de que Abreu se la bajara de cabeza, Buljubasich no la pudo atrapar, dio en el travesaño, y cuando parecía que el arquero finalmente la controlaría, se le volvió a escapar de las manos y el colombiano convirtió de rebote casi sobre la línea.

Con ese episodio, el partido cambió el rumbo. River les cedió la pelota a los chilenos y se dedicó a esperar en su campo para después salir rápido de contrataque. La Católica comenzó a controlar el mediocampo, pero como no tenía profundidad buscó con tiros desde lejos, o con alguna jugada detenida. Primero Medel casi marca el empate de cabeza, y más tarde Abelairas ejecutó un tiro libre y la pelota se fue al lado del palo.

El argentino Bottinelli volvió a imprimirle peligro al ataque chileno, con un remate que contuvo Carrizo. River volvió a reaccionar con una aproximación de Abreu, pero su toque se fue al lado del palo. Como ninguno de los dos podía ejercer un dominio total, el encuentro era equilibrado. A los 32 minutos Buljubasich respondió bien ante un remate de Buonanotte, y de esa misma jugada Carrizo evitó el gol ante un tiro de Ailton. En el final de la primera etapa, Buonanotte construyó una gran acción por la izquierda, pero falló en la definición.

River dejó que los chilenos dominaran las acciones en el segundo tiempo, y de esa manera Carrizo tuvo más trabajo. En ese lapso, el arquero debió esforzarse ante un tiro libre de Toloza. Sin embargo, River comenzó a definir el partido con la expulsión del ingresado Núñez, y después con el gol de Abreu. El uruguayo convirtió de zurda luego de un rebote cedido por Buljubasich y así le dio tranquilidad a todo River.