El piloto español Carlos Sainz se siente como en casa en Argentina, donde está peleando por lograr su primer triunfo en el Rally Dakar, algo que, sin embargo, no lo obsesiona. “Me gustaría ganarlo, claro, pero no es algo que me quite el sueño. Si lo gano, bien; si no, no pasa nada. La historia ya está escrita”, aseguró el bicampeón mundial de Rally.

Sainz, nuevo líder por sólo nueve segundos de la clasificación general del Dakar con su Volkswagen, pasó por Argentina, tierra que conoce bien. Querido por los hinchas como si fuera local, Sainz jamás imaginó que volvería al país donde ganó tres veces el Rally del campeonato del mundo y donde consiguió la última victoria de su trayectoria (en 2004) para competir en el Dakar.

“Si había que salir de Africa, Sudamérica era el mejor lugar, está claro. Me siento muy a gusto, en casa”, señaló el español, de 46 años. “El público argentino tiene una gran tradición en el automovilismo y conoce el deporte del motor. Eso es bueno para la difusión, pero complica la organización”, opinó Sainz, que ayer recuperó el liderazgo.

–Ganó tres de las seis etapas y está primero en la general. ¿Es candidato para ganar el Dakar Argentina Chile 2009?

–Creo que el Dakar aún no empezó. Prefiero llegar bien a la segunda semana, después del día de descanso. Allí es donde empezará el verdadero Dakar.

–¿Volkswagen puede derrotar a Mitsubishi, que ganó las últimas siete ediciones de la carrera?

–Nuestro equipo está bien, probó correctamente tratando de contar con la máxima fiabilidad. El coche es el mismo de hace tres años, no se hicieron grandes evoluciones. Quizá ésa sea nuestra preocupación con respecto a Mitsubishi, que tiene coches nuevos. Pero aún hay que esperar. Esta es una carrera de obstáculos y gana el que menos falla y quien menos se equivoca.

–A diferencia de Africa, el actual Dakar es en verano. ¿Cuánto sufre el físico?

–Se nota mucho. Esta es una carrera para la que hay que estar muy en forma. Traté de llegar lo mejor posible, pero soy una persona que transpira mucho. Por lo tanto, cuando hace calor pierdo mucho líquido.

–Todas las marcas probaron sistemas de aire acondicionado y sólo Volkswagen lo usa. ¿Cuánto ayuda?

–Toda ayuda es buena. Pero tampoco baja tanto la temperatura: no es como el aire acondicionado de un coche de calle. Cualquier grado que baje es bienvenido.

–¿Cómo se adapta al Rally, que tiene una hoja de ruta única que no confecciona la tripulación e impone administrar el ritmo con precisión?

–Hay que amoldarse porque aquí uno no piensa en décimas ni en segundos. Hay que ser un poco más tranquilo y no porque no se corra ni se tomen riesgos, pero en una carrera de 14 días hay que tener paciencia. Quizá eso es lo que más me cuesta. No es cuestión de salir a fondo y romper el coche.

–¿Cuánto le interesa ganar el Dakar?

–Me gustaría ganarlo, claro, pero no es algo que me quite el sueño. Si lo gano, bien; si no, no pasa nada. La historia ya está escrita.

–¿Puede ser éste su último año como piloto?

–El tiempo lo dirá. Hice lo que tenía que hacer, esto es como algo extra. Veremos si Volkswagen sigue, si el Dakar continúa, y luego tomaré una decisión.

–¿Notó que la crisis económica mundial haya afectado al Dakar?

–El Dakar es una prueba anual que sufrió un cambio importante, el de continente, y el tiempo dará o no la razón. Después de esta edición, dependiendo de la repercusión que tenga, seguramente se verá cómo continuará. Al final, esto es un negocio: dependerá de cómo salga esta prueba.

–Cuando se retiró del campeonato mundial de Rally, tenía el record de 26 victorias. Sebastien Loeb llegó a 47 y acaba de ganar su quinto título. ¿Qué opina del francés?

–Loeb es intratable. En este momento tiene poca competencia. Es el mejor y está en el mejor equipo. Ya rompió todos los records y seguirá haciéndolo. Para la competición no es bueno que haya un dominio tan claro, pero para él sí. Fui su compañero dos años y es un piloto rapidísimo. A mí ya me agarró con 40 años.

–¿Cómo tomó que su hijo sea piloto?

–Debo confesar que no es fácil. Es difícil, pero lo estoy llevando. La madre lo lleva peor. Carlos ganó el campeonato Asia Pacífico de karting, corrió su primer año internacional en junior y esta temporada correrá en el equipo Tony Kart oficial. Con un año más de experiencia, espero que le vaya bien.

–¿Sufre?

–Sí, claro. Y más en el karting, en que hay tantos golpes a diestra y siniestra. Por ahora le está yendo bastante bien. El tiempo dirá hasta dónde llegará.