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Estudiantes buscará dar el primer paso en los octavos de final de la Copa Libertadores cuando enfrente en el partido de ida a Cerro Porteño, en el Estadio Ciudad de La Plata. Agustín Orion, arquero del elenco que dirige Eduardo Berizzo, enfatizó sobre la trascendencia de este partido para “recuperar la mentalidad ganadora del plantel campeón”.

–¿Qué importancia tiene este compromiso como local, sabiendo que la campaña en esa condición cuenta con más derrotas que triunfos?

–La mayoría de los partidos que perdimos en casa fueron producto de desconcentraciones puntuales. Cometimos errores y los pagamos caro. El único que nos superó holgadamente fue Cruzeiro. Es cierto que nos está costando encontrar un equilibrio que nos permita volver a ser consistentes en nuestra cancha; sin embargo, este encuentro hay que tomarlo como un nuevo comienzo. Los octavos de final ya son otra etapa dentro de la Copa Libertadores. No se puede pensar en una caída. Una derrota nos deja afuera en un abrir y cerrar de ojos. Es por eso que es imposible dar ventajas. En nuestra casa debemos hacernos dueños del partido.

–Teniendo en cuenta lo valioso que es el gol de visitante, ¿cómo se recibe a un rival que tiene a Roberto Nanni, goleador de la Copa?

–A partir de esta serie, la presión para los arqueros se multiplica. Un simple error puede determinar una eliminación. Pero a su vez, eso es lo que más nos gusta a los que vivimos en este puesto. Cerro Porteño tiene un poderío ofensivo muy fuerte, al que le sacó jugo a lo largo de la primera ronda. A Nanni lo conocemos bien en el fútbol argentino, y afuera creció muchísimo y ganó experiencia. Pero en Estudiantes hay variantes para evitar que se lleve un buen resultado. Desde el comienzo necesitamos ser contundentes en ataque y muy sólidos en la defensa. No nos deben convertir y debemos ser efectivos en ataque. Esa es la fórmula para llegar lo más lejos posible en este tipo de competencias.

–La presión en los arqueros de la que habla, ¿cómo se sobrelleva antes de estos compromisos?

–Hay que tratar de manejarse con tranquilidad y no llegar nervioso a la hora del partido. Si pasa eso, la ansiedad te consume y es peor. Me ocurrió en San Lorenzo, cuando cometí un error tonto en una salida que aprovechó Bieler y compliqué el panorama del equipo. En aquella oportunidad, en 2008, Liga de Quito nos ganó, y esa falla en el partido de ida como local condicionó nuestro juego. La presión que sentimos fue muy fuerte. Si me pongo a analizar esos errores de años anteriores, contra Cerro Porteño salgo sumergido en dudas.

–Un buen resultado en la Copa y una derrota con Vélez el sábado, ¿determina el objetivo de Estudiantes en el semestre?

–En este Clausura tan parejo es imposible decir que una derrota nos deja afuera de la pelea. Este plantel busca salir campeón de todo lo que juega, no pretendemos elegir un torneo o el otro. Pero para que Estudiantes sea protagonista en ambas competencias, lo primero que debe hacer es recuperar la mentalidad ganadora del año pasado.

Entrevista: Matías Quercia.