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Lanús, que jugó aún peor que el fin de semana pasado con Boca, desperdició la oportunidad de regresar a la punta del torneo Apertura de fútbol al empatar sin goles ante Belgrano, en Córdoba.

En el inicio del partido, Lanús buscó en ataque, contó con un par de aproximaciones, pero no concretó. Pero una vez que pasó ese leve predominio del conjunto visitante, Belgrano se acomodó mejor en la cancha, a partir del buen trabajo de Guillermo Farré en la contención y con algunas pinceladas de Franco Vázquez comenzó a complicar a su rival.

A los seis minutos, hubo un claro penal de Carlos Izquierdoz sobre César Pereyra, que el árbitro Pablo Lunati no sancionó. Pero lejos de resignarse, el equipo cordobés redobló la apuesta, mostró una mayor ambición ofensiva y generó un par de situaciones de gol con remates de larga distancia.

La diferencia estuvo puntualmente en la mitad de la cancha, más en la actitud que en el juego, ya que ninguno de los dos equipos plasmó una idea futbolística. Lanús, sin el aporte de Diego Valeri (apagado y bien marcado), lució desdibujado. Tampoco entró mucho en juego César Carranza y los puntas Mario Regueiro y Silvio Romero quedaron aislados.

La segunda etapa fue un poco más de lo mismo: el equipo cordobés con más actitud que fútbol y el conjunto granate con una alarmante falta de juego e ideas.