DEPORTES
Néstor Kirchner 3, Eduardo Duhalde 2
El equipo del candidato presidencial le ganó al del Presidente, y ahora está a un punto del equipo de Mauricio Macri.
Racing se recuperó de su última caída y volvió a transitar la senda de la victoria, venciendo con justicia a Banfield como visitante. De esta manera, el equipo de Osvaldo Ardiles volvió a acercarse a la punta de la tabla, y quedó a un punto de Boca, su próximo rival en el Clausura, aunque con un partido más.
Apretado por la necesidad de sumar puntos, Banfield quiso ahogar los caminos de Racing desde el arranque, con el trajinar de Jiménez y Fernández, buscando en los pies de Sánchez la chispa que le encendiera la posibilidad del triunfo. En uno de esos primeros ataques fue que llegó la apertura del marcador, después de un clarísimo penal de Bastía a Jiménez que Favale, incomprensiblemente, ignoró. Hubo un centro desde la izquierda sobre el área de Racing, Ubeda cabeceó para despejar, pero la pelota fue a parar a la puerta del área, por la que entraba Cervera a la carrera. El volante le aplicó un soberbio remate de zurda, que superó la estirada de Campagnuolo.
Racing sintió el golpe. Después de haber caído el domingo ante Unión, los jugadores de Ardiles reaccionaron ante lo que podía ser la segunda derrota consecutiva en seis días. Creció Bastía, con Torres se las ingeniaron para cortar los circuitos de circulación ofensiva que pretendía explotar el local y, de a poco, comenzó a llevar peligro al arco que defendía Barbosa.
No tardó mucho en llegar el empate. Antes de los 20 minutos, un centro de Mariano González, tirado al borde del área chica, fue cabeceado con justeza por el colombiano Orozco, que le pegó el frentazo hacia abajo. La pelota entró junto al palo izquierdo de Barbosa, que se quedó clavado a la línea. El empate premiaba la voluntad del visitante.
Con esa igualdad como respiro, el juego de Racing siguió prevaleciendo, afirmándose en todos los sectores del terreno, y forzando cada vez más a Banfield, que ya no tenía la pelota y apenas si generaba peligro. Por eso no extrañó que los blanquicelestes lo dieran vuelta, cuando Milito habilitó a Rueda, y el delantero, desde la medialuna, sacó un bombazo de derecha que fue imposible de contener por el arquero local.
Para la segunda parte, la urgencia de Banfield abrió espacios para la tranquilidad de Racing, que lo suturó pronto: Mariano González se sacó tres hombres de encima y asistió a Milito que, con quiebre de cintura, dejó en el camino a su marcador y en línea recta al arco sacudió la red ante la salida estéril de Barbosa. Jiménez descontó con un derechazo en el área.