El vicepresidente de Boca, Juan Carlos Crespi, afirmó ayer que “la esperanza” de la dirigencia es que Juan Román Riquelme comience la pretemporada con el plantel, y remarcó que el futbolista no les impuso “ninguna condición” en cuanto a la renovación de su contrato.

Crespi se mostró optimista en relación con la respuesta que les dará Riquelme acerca de si aceptará reintegrarse al plantel luego de que la dirigencia decidiera no extender su contrato hasta fines de 2015 (vencerá en junio de 2014). “La esperanza nuestra es que Riquelme venga el 5 de enero y lo haga con el bolso para ponese la camiseta otra vez. Están todas las condiciones para que Riquelme vuelva, ojalá que si no es ahora, sea el día 5, que venga sin decirle nada a nadie y aparezca para ir a Tandil. Yo le llevo el bolsito a Tandil”, bromeó el dirigente, que se preocupó por dejar en claro que Riquelme sólo le hizo un pedido a la dirigencia y que en ningún momento hubo una imposición de su parte.

“Hubo un pedido de Riquelme para terminar el contrato al mismo tiempo que termina el de Carlos Bianchi, pero fue sólo una expresión, algo que dijo al pasar”, señaló el directivo. La idea es que Riquelme piense la situación durante el fin de semana y dé a conocer su respuesta antes del 1º de enero.