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El español Rafael Nadal renunció ayer a participar en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, y el torneo de Doha, ambos en enero, debido a un virus gastrointestinal que le impidió jugar la exhibición de Abu Dhabi. De esa forma, el ex número uno del mundo recién retornará al circuito en Acapulco, en febrero, aunque aclaró que incluso podría ser antes, lo que genera ilusión de que se decida a jugar en el ATP de Buenos Aires.

“Este proceso virósico ha hecho que no pudiera entrenar esta última semana y en los próximos días. Por lo tanto, muy a mi pesar no podré reaparecer en el momento que habíamos previsto”, afirmó en un comunicado el tenista, que debió ser reemplazado en Abu Dhabi por su compatriota Nicolás Almagro. El español no juega desde el 28 de junio en la segunda ronda de Wimbledon, debido a lesiones en la rodilla, y ahora su nueva fecha prevista para el regreso es en Acapulco, a partir del 25 de febrero, aunque deslizó que podría jugar algún torneo antes y así se reflota la posibilidad del Abierto de Buenos Aires. Por no defender los puntos en Melbourne, Nadal bajará al menos hasta el quinto lugar en el ranking mundial.

“Mi rodilla está bastante mejor y el proceso de recuperación ha ido según lo previsto por los médicos”, destacó el siete veces campeón de Roland Garros y número cuatro del mundo. “Creo que tal y como dicen los médicos y mi equipo, lo más prudente es hacer las cosas bien y este virus ha hecho retrasar todos mis planes de reaparecer en estos días. Mi reaparición tendrá que esperar hasta el torneo de Acapulco, si bien no descartaría la posibilidad de reaparecer en algún torneo antes”, añadió a través de su jefe de prensa. Así, Nadal dejó entrever la posibilidad de participar en algún torneo de la gira latinoamericana sobre polvo de ladrillo, entre los que figura Buenos Aires. Según el comunicado, los médicos le recomendaron a Nadal “reposo deportivo durante los próximos siete días y tratamiento sintomático con control clínico y ecográfico en los próximos cuatro o cinco días”.

Toni Nadal, tío y entrenador del ex número uno del mundo, profundizó en las razones para renunciar a jugar el Abierto de Australia. “Consideramos muy precipitado el tener que acudir en estas condiciones al Abierto de Australia, pues no parece razonable sin haber tenido un período de adaptación a la competición que su primer torneo sea uno del Grand Slam, donde los partidos son a cinco sets”, aclaró. “No creo que Rafael pueda estar preparado para afrontar una competición tan exigente con tan poca preparación”, cerró.

Ante la noticia de la baja de Nadal y su posible retorno en la gira sudamericana, el torneo de Buenos Aires volverá a la carga para intentar convencerlo, pero los propios organizadores admitieron que la ventaja en ese sentido es para el certamen que se disputa en San Pablo. “Nosotros trataremos de ver si hay alguna opción de que Rafa juegue Buenos Aires”, señaló ayer a la agencia DPA Miguel Nido, presidente del torneo argentino. Pese al interés de contar con Nadal, Nido cree que el calendario favorece al torneo brasileño por sobre el argentino. San Pablo se juega del 11 al 17 de febrero, lo que le permite una semana de pausa a Nadal antes de disputar Acapulco. Jugar en Buenos Aires implicaría enhebrar dos semanas seguidas, algo que, dadas las dificultades físicas del español, no sería aconsejable. “En principio lo veo así, esa es mi opinión”, reconoció Nido. Nadal no juega en Sudamérica desde 2005, cuando ganó el torneo de Costa do Sauipe y llegó a los cuartos de final en Buenos Aires, donde cayó con Gastón Gaudio en un recordado partido nocturno.