DEPORTES › HEROICO, PERDIA POR DOS GOLES, LO REMONTO A PENALES Y TERMINO CON NUEVE
Vélez empató con esfuerzo y quedó herido
Racing arrancó para golear, con goles de Milito y Peralta, de penal, pero Nanni igualó de los doce pasos. Al final, echaron a Pellegrino y Alcaraz.
Sensaciones agridulces para los velezanos, anoche. Les duele, porque el equipo resignó dos puntos decisivos en la pelea por el campeonato –que lidera con un partido más junto a Boca– al igualar con Racing en Avellaneda; y terminó con Pellegrino y Alcaraz expulsados y Nanni, su goleador, lesionado. Sin embargo, teniendo en cuenta que antes de los veinte minutos los de Liniers perdían 2-0 y consiguieron emparejar, no pueden sino valorar el resultado final. Lo dicho: agridulce.
Fue un partido lleno de alternativas, con cuatro goles –tres de ellos de penal–, mucho contacto físico y dos (justas) expulsiones. Sin embargo, más allá de las alternativas del marcador hubo escasa emoción a raíz del discreto nivel futbolero que exhibieron ambos conjuntos, excepto la primera media hora del local. Finalmente, Vélez (con 35 puntos) recuperó, transitoriamente, la punta del Clausura, que comparte con Boca, pero el equipo de Bianchi puede escaparse mañana cuando reciba a Arsenal, y River, a la expectativa, también puede superarlo.
Racing, ordenado en el fondo, controló el trámite al principio. La incapacidad del equipo de Ischia para generar acciones ofensivas, con Gracián apagado y sin aporte por los costados, permitió el crecimiento de Racing. El equipo de Avellaneda se puso en ventaja a los 16, cuando Milito tomó una pelota que pifió Adrián Bastía –convirtiendo su remate en centro– y resolvió sin obstáculos frente al arco. Dos minutos después Racing amplió la diferencia: Sessa salió a cortar ante Maxi Estévez y Baldassi dio penal. Peralta, con un toque suave a la derecha del arquero, puso el segundo.
Vélez, nervioso, insinuó una reacción desordenada y fue una mano de Amarilla la que le permitió el descuento. Nanni, a los 37, convirtió el penal con un derechazo muy fuerte.
En el segundo tiempo, el conjunto de Liniers, con menos apuro en el juego, mejoró mientras Racing se desarmaba. Así, a los 7 Sixto Peralta derribó ingenuamente a Bustos y Nanni repitió con autoridad: 2-2 y Vélez estaba mucho mejor. Pero ahí el partido se cayó. El juego se tornó impreciso, cortado, aburrido y violento. Y los de Ischia empezaron a padecer; primero la lesión de Nanni y después las expulsiones de Pellegrino y Alcaraz, sus bruscos defensores, que lo obligaron a una defensa heroica hasta el final. Racing tampoco tenía con qué.