A la medianoche quedó cerrado el trazado callejero de Buenos Aires, en la zona de Palermo, pese a que recién mañana comenzará a ser utilizado por los autos de carrera. Los pilotos ya lo conocen porque muchos estuvieron probándolo en simuladores y creen que entraña algún riesgo.

El circuito, trazado sobre las avenidas del Libertador y Figueroa Alcorta y la calle Tagle, fue cerrado a la medianoche y estará restringido al tránsito hasta el domingo a las 22. La actividad en la pista se pondrá recién en marcha mañana a las 9, pero se utilizará el día de hoy para descargar los autos de carrera y terminar los detalles de la pista, cerrándola con los últimos bloques de cemento (de 3,2 toneladas cada uno) que faltaban instalar, obstruyendo los últimos lugares de paso que quedaban abiertos para permitir el tránsito en esta última semana. También se completará el armado de los boxes.

Los pilotos tendrán poco tiempo para ensayar sus coches antes de la carrera y eso aumenta los riesgos en un circuito artificial y no probado. “Este tipo de circuito te cansa más física y mentalmente –reconoce Matías Rossi–. Está ondulado, pero no tanto como el del año pasado en el Obelisco.”

El margen de riesgo puede estar exacerbado por el hecho de que recién mañana será el primer contacto de los pilotos del SuperTC2000 con sus autos en lo que va del 2013. Esta es la primera carrera del torneo y no se hicieron pruebas generales en la previa, porque muchos autos no estaban listos: los Fiat del campeón José María López y su compañero Facundo Ardusso se terminaron de construir en esta semana.

López reconoció el circuito mediante simulador, pero no experimentó la sensación física real. “Es difícil arrancar en un callejero sin ninguna prueba, me habría gustado dar algunas vueltas antes”, se sinceró Fabián Yannantuoni, que debuta en el equipo Renault. Otro que usa simuladores, Agustín Canapino, reconoció que el circuito puede ser peligroso. Durante el fin de semana habrá 76 autos compitiendo entre los paredones: a los 28 del SuperTC2000, se les suman 18 del TC2000 y 30 de la Fiat Abarth Competizione, las dos categorías que completan el programa.

“El circuito es interesante, pero habría que hacer una curva más en la recta de Figueroa Alcorta para dar más espectáculo”, reconoció el veedor de la Federación Internacional del Automóvil, el español Carlos Bertrand. Sin embargo, la recta permitirá largar las carreras allí, bajo el puente de la Facultad de Derecho, a 300 metros de la frenada de la calle Ayacucho.