“Los médicos y el cuerpo técnico han hecho una preparación para estar ahí, pero las dificultades son muchas, quien jugó las conoce y sacamos un punto importante para seguir arriba.” Federico Fernández, uno de los zagueros habitualmente titulares de la Selección Argentina, elogió la tarea de sus compañeros en el empate 1-1 en La Paz ante Bolivia.

Para Fernández, que no jugó el partido, “la actitud, el sacrificio y las ganas” que demostró la Selección son “muy rescatables”, pese al empate 1-1 alcanzado. “Tuve la oportunidad de jugar con Estudiantes en La Paz y es muy difícil jugar allí por la altura. Veía en la tele a Angel Di María, a Lionel Messi y a Javier Mascherano con los tubos de oxígeno”, señaló el jugador, que participó del duelo ante Venezuela, pero fue preservado en el compromiso ante Bolivia, ya que suma una amonestación, y si hubiera recibido otra ante los bolivianos no habría podido jugar ante Colombia, el 7 de junio próximo.

“Son 3800 metros y se siente mucho. El problema es que hacés un pique y la recuperación tarda mucho. Obviamente, en Bolivia, la mayoría de sus jugadores están acostumbrados a jugar así y luchan los partidos, como quedó demostrado. La actitud, el sacrificio y las ganas son muy rescatables. En dos partidos (frente a Venezuela y Bolivia) sumamos cuatro puntos que nos dejan muy bien en la clasificación”, señaló en una rueda de prensa el ex hombre de Napoli de Italia, actualmente en el Getafe.

“Estoy muy contento de ser parte de este grupo y de la posibilidad de jugar todos los partidos. Como jugador, lo máximo que se aspira es a estar en la Selección. Es un buen grupo, muy unido, y jugar con esa clase de jugadores es para aprovecharlo y disfrutarlo”, indicó.

En relación con los inconvenientes que causó la altura, Angel Di María y Javier Mascherano fueron los que solicitaron en más de una oportunidad tubos de oxígeno al banco de suplentes. La delegación contaba con tubos individuales para que cada jugador que lo necesitara lo tuviera a disposición. Uno de los que también sufrió el problema de la altura fue el propio Messi, a quien se lo vio en varias oportunidades con las manos en las rodillas tratando de recuperar el aire.

La Selección Argentina tendrá otra doble fecha de Eliminatorias en junio, cuando reciba a Colombia y visite a Ecuador, en Quito, otra ciudad con más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar.