DEPORTES › VENCIERON 33-32 A FRANCIA CON UN DROP EN EL DESCUENTO
Una agónica victoria de Los Pumas
Una patada salvadora de Gonzalo Quesada aseguró el tercer triunfo consecutivo del rugby ante los galos, en un buen partido.
Por la emoción del final y por lo histórico de la conquista, el loco festejo de Los Pumas que se desató cuando el australiano Andrew Cole dio por finalizado el encuentro estaba plenamente justificado. Un drop de Gonzalo Quesada cuando ya se jugaba tiempo de descuento posibilitó que la selección argentina venciera 33-32 a Francia y por primera vez se quedara con una serie internacional ante un equipo que es una de las cinco potencias del mundo. Las 18 mil personas que se acercaron a Vélez disfrutaron con un encuentro muy entretenido, que se coronó con una definición para el recuerdo.
Costó, pero una vez más el coraje derrochado por los jugadores albicelestes les alcanzó para lograr un éxito que minutos antes parecía que se desvanecía. Una jugada enorme de los delanteros a quienes se les sumó el pequeño gigante Diego Albanese y a la que Quesada coronó con un drop excepcional que selló el resultado.
La historia tuvo un inicio similar a la del sábado, aunque esta vez el equipo argentino exhibió una mayor actitud para atacar. Producto de ello llegó el try madrugador de Juan Martín Hernández, que dio inicio a un período de 25 minutos en el que los albicelestes prevalecieron sobre los visitantes. Teniendo en cuenta el test match anterior, se mejoró en el line y un poco en la base del scrum. Gracias a ello, Los Pumas generaron varias posibilidades para marcar, e incluso llegaron al try en una lucida maniobra entre Fernández Miranda, Arbizu y Orengo, que se fue solito para anotar la segunda conquista de Argentina que abrió el camino al justificado 21-12 parcial.
Distinta fue la historia en la segunda parte, cuando Francia, capitalizando el hombre de más –había sido amonestado Scelzo cuando se terminaba la primera parte–, logró achicar diferencias con su mejor jugada de la serie culminada exitosamente por Yannick Jauzion. Pero Los Pumas no se derrumbaron y se mantuvieron en la pelea, incluso cuando estuvieron de nuevo 15 contra 15 pasaron al frente por 27 a 22. Parecía que el sueño se hacía realidad, pero se durmió la tercera línea y Pepito Elhorga se escapó hasta abajo de los postes y puso de nuevo a su equipo al frente en el tanteador.
En ese momento, Francia lucía más sólido y dio toda la impresión de que se iba a tomar revancha después de que Michalak volviera a poner al frente a su equipo, un minuto después de que Quesada despertara la algarabía de los 18 mil espectadores presentes. Pero esta vez hubo tiempo para más. Cuando se jugaba el tiempo de descuento, los forwards argentinos insistieron hasta arrinconar a los franceses contra su ingoal. Entre ellos y el enorme Diego Albanese generaron el espacio suficiente para que Quesada clavara el drop que rubricaba un triunfo inolvidable. Por eso, el festejo interminable de los jugadores y de la gente.