La fructífera campaña de la Selección Argentina en las Eliminatorias deja al equipo a un paso de clasificarse al Mundial de Brasil, aunque no podrá celebrar en la próxima fecha, en la que queda libre (ver aparte). Después de la derrota ante Venezuela, en la segunda fecha del clasificatorio, la Argentina no volvió a perder y acumuló 23 puntos en once encuentros, prácticamente el 70 por ciento de eficacia. En total, la Argentina ganó siete partidos, empató cinco y perdió ante los venezolanos. Lidera las Eliminatorias con tres puntos de ventaja sobre Colombia, cinco sobre Ecuador y Chile y diez sobre Uruguay y Venezuela. Stop. Los resultadistas pueden dejar de leer aquí.

La marcha de la Selección Argentina se frenó en el último tiempo: los últimos tres resultados fueron empates, ante Bolivia, Colombia y Ecuador, y aunque dos fueron logrados como visitante y en la altura, el rendimiento no entusiasmó a nadie. Esta racha no convence ni siquiera a los presuntos beneficiados: Lionel Messi se quejó antes de salir de la cancha, el martes en Quito, de la manera en que jugó la Argentina: “El primer tiempo era con espacios, para atacar más. Pero teníamos sólo dos delanteros y no llegábamos. Era para ganarlo, nos venimos conformando con todos empates”, reclamó bien en caliente.

Pero mucho antes, bien en frío, fue quien le reclamó al entrenador Alejandro Sabella, un esquema más audaz para el seleccionado, que lo emparentara un poco al equipo en el que se desempeña habitualmente, el Barcelona, de manera de tener más socios para jugar la pelota. Ante aquella derrota de Venezuela, Sabella cedió y vinieron victorias contundentes como el 2-1 sobre Colombia en Barranquilla y el 4-0 ante Ecuador en el Monumental. La Argentina perdió una buena cuota de ese protagonismo, en parte porque en estos últimos dos partidos no contó con Messi como titular, y también porque la cosecha de puntos se hace más crucial en esta instancia.

Pero Messi recordó la esencial: no hay mejor manera de sumar puntos que ganar, no hay oportunidad mayor para lograr el triunfo que atacando con consistencia y continuidad. Ante Ecuador el centro de gravedad del equipo estuvo bien cerca del área argentina. Así, lo mejor que posee esta escuadra, unos formidables jugadores de ataque, fueron escasos y jugaron aislados. Dentro de tres partidos se habrán acabado las Eliminatorias y vendrá el Mundial. No se puede jugar la Copa del Mundo con cinco defensores.

El seleccionado, con el gran atractivo de la presencia de Me-ssi, alborotó al público y los simpatizantes en su arribo al aeropuerto internacional de Guatemala, donde mañana se enfrentará con el local en un partido amistoso. Una vez desembarcados, los jugadores fueron desfilando directo al micro, pero cuando apareció el astro del Barcelona se vieron escenas de empujones y forcejeos. Los organizadores del amistoso, que servirá para despedir a Carlos “El Pescado” Ruiz, considerado uno de los mejores jugadores de la historia de Guatemala, aseguran que Messi jugará al menos 45 minutos.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) cobró por este partido un millón de dólares, más 500.000 adicionales por la presencia del delantero rosarino. El partido se disputará en el estadio Mateo Flores, desde las 23. Messi podría jugar; quienes no lo harán serán Angel Di María, que voló a Madrid por motivos personales, y Ezequiel Garay, a causa de la pérdida de un familiar cercano.