La Mesa de Enlace nunca fue representante de todo “el campo” ni de todos los productores del país, tal como quisieron instalar durante el conflicto por las retenciones móviles. El comunicado difundido el martes por Coninagro, donde instaron a las federaciones asociadas que no comulgasen con la conducción a renunciar, transparenta cierto vacío de representatividad de la entidad, conducida por Carlos Garetto. El porqué de este comunicado puede encontrarse en los recientes pasos de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), sostén político de Garetto en la conducción de Coninagro. ACA acaba de incorporarse a la Confederación General Económica (CGE), entidad que preside Ider Peretti y, desde hace tiempo, integra la cámara de exportadores Capeco, que se creó a instancias de Guillermo Moreno, secretario de Comercio, para darles a las cooperativas mayor participación en el comercio de granos. Es decir, ACA se alejó de los intereses políticos de Coninagro y de la Mesa de Enlace, situación que dejó en debilidad a Garetto.

La entidad Coninagro no representa a productores ni cooperativas en forma directa, sino a federaciones o asociaciones cuyo funcionamiento es anterior a la existencia de Coninagro. Incluso, los socios de las cooperativas ni siquiera votan al representante de ACA ante Coninagro, sino que éste es designado por el Consejo de Administración de ACA. Por eso el rol de Garetto depende casi exclusivamente del posicionamiento que tenga la Asociación de Cooperativas Argentinas.

Desde el conflicto por las retenciones móviles, la estrategia del Gobierno siempre apuntó a generar vínculos con los productores por fuera de las líneas de conducción de las cuatro patronales agropecuarias. Así lo hizo con Federación Agraria, estrategia exitosa ya que varios de sus dirigentes mantienen vínculos con el Ejecutivo y pueden canalizar recursos para los pequeños productores, a pesar de la oposición política de Eduardo Buzzi.

Con ACA ocurre algo similar. “La asociación de cooperativas está desarrollando un plan de industrialización y valor agregado, a partir de la toma de créditos del Bicentenario, en línea con el Plan Estratégico Agroalimentario 2020. También se puede contar la planta modelo de producción porcina en San Luis y la fábrica de etanol en Villa María, también financiada por los créditos del Bicentenario”, contó a Página/12 Antonio Diez, ex dirigente de Coninagro y ACA, autor del blog El Fusilado (www.elblogdelmayolero.blogspot.com).

“Desde hace tiempo, ACA y AFA forman parte de Capeco. Y ahora ACA se sumó a la CGE. Entre ambas hay más de 100.000 productores asociados. La representación de los pequeños y grandes productores de verdad está en la CGE. Y próximamente vamos a lanzar una nueva confederación de productores que reunirá a grandes y chicos”, adelantó a Página/12 Ider Peretti.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace acusan a Peretti de ofrecer “prebendas” a los productores y entidades asociadas a Capeco. Pero el dato concreto es que las cooperativas incrementaron su participación en el comercio exterior de granos. En 2012, la Asociación de Cooperativas Argentinas tuvo una participación en la venta de granos del 9,9 por ciento, un 25 por ciento más que en 2011. Agricultores Federados Argentinos pasó de tener una participación de 1,2 por ciento a 1,78 por ciento.

El presidente de ACA es el peronista Daniel Biga y nunca tuvo una buena relación con Garetto, radical y ex intendente de Leones. Uno de los consejeros de Coninagro es Eduardo Sancho, de la Cooperativa Mendoza e integrante de Fecovita. Fue vicepresidente de Coninagro y es un hombre vinculado con las políticas del gobierno nacional. La conjunción de estos actores y factores le quitó peso político a Garetto y a una de las entidades que forman parte de la Mesa de Enlace.

“Al no tener Coninagro el control de la actividad comercial de ACA, y a los efectos del lockout que lanzaron, les fallará su estrategia. Para una estrategia basada en lo comercial, es decir cese de comercialización, si ACA y AFA no están en el asunto, lo único que te queda es un revólver de cebitas sin cebitas”, concluyó Diez.