La causa que investiga el asesinato de Angeles Rawson entró en secreto de sumario. La fiscal Paula Asaro emitió un comunicado en el que relativizó los dichos de los primeros forenses en ver el cuerpo de la joven, en el partido bonaerense de San Martín, para quienes había claros indicios de un abuso sexual. “La fiscalía confirmó que la autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima permitió establecer que la adolescente no habría sufrido violaciones ni otros actos de violencia física, más allá de la acción que causó su muerte”, dice el comunicado. Asaro solicitó además “una nueva batería de medidas de prueba”. Una de ellas fue el levantamiento de rastros en la vereda de la casa de la víctima y el posterior ingreso a la misma, anoche: al parecer, el video de una cámara de seguridad la muestra a pocos metros de allí (ver aparte). En el allanamiento, comandado por la fiscal, los investigadores se llevaron la computadora y la mochila de Angeles, entre otros elementos que le pertenecían, y una sábana del hermano.

Los datos en los que se basa la fiscalía, según el comunicado, “se desprenden de la reunión que sostuvo en el día de hoy (por ayer) la fiscal Asaro con el médico forense que estuvo a cargo de la autopsia, en conjunto con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación”. Fuentes de esta cartera dijeron a Página/12 que faltan aún estudios de laboratorio, ya que en la autopsia los expertos tomaron muestras y realizaron hisopados en la zona genital de la joven, para detectar posibles rastros de fluidos externos.

“Por otra parte, la fiscal Asaro solicitó una nueva batería de medidas de prueba que se suman a las ya requeridas a partir del momento de la denuncia y posterior hallazgo del cadáver”, señala el comunicado. Las medidas no se detallan porque la causa entró en secreto de sumario ayer, al parecer, por pedido de la fiscal al titular del Juzgado de Instrucción 17, Javier Feliciano Ríos. Algunos de los pasos dados anoche remitían al entorno de Rawson, quien vivía en Ravignani y Santa Fe con su madre, Jimena Aduriz, y la pareja de ésta, Sergio Opatowski, y los fines de semana veía a su padre y la pareja de éste.

La fiscal estuvo hasta las 2 de ayer en el predio de la Ceamse en Colegiales, participando de ese allanamiento. Según fuentes policiales, durante esta primera medida, luego del hallazgo del cuerpo en la planta de procesamiento de la Ceamse en José León Suárez, se recabaron registros de empleados y se hicieron distintas inspecciones. Entrada la mañana, detectives de la División Homicidios de la Policía Federal y de la Policía Metropolitana recorrieron Colegiales en busca de cámaras de seguridad de los vecinos y de testimonios.

Al menos dos videos habrían sido considerados importantes: uno muestra la vereda de un edificio situado en Crámer y Concepción Arenal, la esquina del campo de deportes que Angeles abandonó el lunes pasado alrededor de las 9.45, y la de un kiosco ubicado en la cuadra siguiente, que debería haber recorrida la joven de 16 años, si se dirigía a su casa a almorzar, como les dijo a dos amigas. En la primera filmación, efectivamente aparecen tres jóvenes con uniforme de gimnasia del colegio Virgen del Valle; en la segunda no se ve a Angeles, quien bien pudo haber caminado por la vereda de enfrente o utilizar otro recorrido para dirigirse a su casa.

Pasado el mediodía, en el pasaje Voltaire, esquina Arévalo, a tres cuadras del campo de deportes donde estuvo la joven, la policía revisó un contenedor, pero según se informó oficialmente, no se hallaron restos de interés para la causa. Ya se habían revisado al menos cinco contenedores en la zona antes. Cerca de ese pasaje, hay una casa en construcción que también fue investigada. Una de las hipótesis abiertas aún es que Rawson podría haber sido amenazada por una o más personas y llevada a un lugar cerrado, donde luego sería asesinada.

Otros estudios en marcha, citados en el comunicado de la fiscal, están relacionados con el celular de la víctima e incluyen el pedido del “listado de llamados y mensajes de texto entrantes y salientes durante los días 10 y 11 de junio de 2013, con la ubicación física de las antenas activadas. Este último pedido se vincula con un presunto llamado telefónico que, desde el celular de la víctima, se habría cursado a una entidad bancaria el día del crimen, así como con una presunta carga de saldo de 50 pesos y el posterior apagado del móvil a las 21.49 de la misma jornada”.

Ayer por la tarde, la madrastra dijo haber cargado vía Internet ese celular. El uso del adjetivo “presunto” denota la cautela con la que se maneja la fiscal respecto de los datos aportados por los familiares de la víctima. Por la noche, un gran número de efectivos y sus correspondientes móviles se trasladaron a la vereda de la casa de la joven, mientras ésta era velada por sus familiares en una sede de la cadena Funerales Argentinos, ubicada en La Lucila, partido bonaerense de Martínez.

Desde allí viajaron algunos familiares hasta Palermo para atender a los investigadores agolpados anoche en la vereda de Ravignani al 2300, que fue vallada mientras se hacía una inspección. Según fuentes policiales, la fiscal Asaro habría ordenado retirar la mochila de la adolescente y la computadora personal, entre otras pertenencias. Cabe la posibilidad de que la chica haya vuelto a su casa después de salir del campo de deportes, algo que el martes pasado no había sido mencionado ni por los padres ni por los investigadores, al menos públicamente.

Cualquier indicio de ese tipo que pueda ser comprobado cambiaría sustancialmente la dirección del caso.