[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Tras la consagración en el Morumbí, Radio Mitre cruzó al aire a Diego Maradona con Carlos Tevez. Aquí una transcripción de las partes más jugosas del diálogo entre los dos ídolos boquenses.
Diego Maradona: –Hola, papito.
Carlos Tevez: –Hola, papá: ¿cómo andás?
D.M.: –Y... acá, festejando en Cuba, más solo que Kung Fu. Con una alegría y un orgullo impresionantes. Mataron al equipo de los morochos. Le metimos la camiseta, le metimos Tevez, le metimos Delgado... No somos gallinas.
C.T.: –Es que esos son todos amargos, papá... ¿Por qué no se fijan en ellos? Se fijan en nosotros y ahora somos campeones de América. Que sigan peleando el campeonato.
D.M.: –Son de cabotaje, papá.
C.T.: –Sí, nosotros vamos en caravana a Brasil y ellos van a Bahía...
D.M.: –Ja ja ja, a Bahía Blanca...
C.T.: –Nosotros sentimos algo muy grande. Cuando festejé con la gente, se me caían las lágrimas. Es algo impresionante. Esto te lo quiero dedicar a vos porque siempre apoyaste al plantel en las buenas y en las malas. Es tuyo porque vos sos parte de Boca.
D.M.: –Gracias, papi. Me meto en tu cuerpo porque yo festejé goles con la hinchada. Y esto es lo que ellos, los de enfrente, nunca van a poder festejar. Porque la palabra sentimiento y la palabra huevo no están en su diccionario. No existen para ellos. Vos sí podés sentirte orgulloso de festejar con la gente, algo que uno de ellos nunca podrá hacer.
C.T.: –Esto sólo se vive como jugador de Boca. Nunca sentí algo igual.
D.M.: –Porque Boca es pueblo, papi. Porque Boca tiene hinchas dentro de la clase política, de los que tienen mucho dinero robado, pero tiene muchos hinchas más en las villas.
C.T.: –Como vos y yo, que salimos de una villa y sabemos lo que es pasar hambre. Ellos no saben y se la creen. Nunca van a festejar como nosotros.
D.M.: –Seguro, papá. Nosotros nos preocupamos por hacer feliz a nuestra gente. Ellos quieren festejar con nuestra derrota. No tienen pasión, no tienen huevos, no tienen corazón. Festejá, Carlitos, y dejá a esos comemierda que no merecen que estemos hablando de ellos.
C.T.: –Por ahí no se dan cuenta, pero se tienen que meter en sus cosas.
D.M.: –Se dan cuenta. Pero Boca es 10 mil veces más grande. Nosotros no vamos a Colombia y nos cagamos en las patas. Ellos sí. Se los digo en la cara. Porque eso de decir: “Yo soy del Santos” es de putos.
C.T.: –Hay que ser argentino y ser buena persona. No desearle el mal al rival. Me sorprendió que mucha gente de River deseó, y de mala leche, que perdiéramos.
D.M.: –¿Sabés una cosa? En el plantel de River hay muy buena gente, pero se dejaron influenciar por los comemierda o los que quieren la maldad.
C.T.: –Me da bronca porque yo nunca le deseé el mal a ningún jugador.
D.M.: –Lo que pasa es que ellos en la puta vida van a sentir el perfume de la alegría, de la pasión y del sentimiento que tiene el hincha de Boca. Por eso, andá a festejar y no les des bola.
C.T.: –Bueno, vamos a hablar de Boca, que es lo más grande que hay. Somos campeones de América. Es para vos, monstruo. Te quiero mucho.
D.M.: –Yo también, y cuidate. Cuando vaya a Buenos Aires te veo.