Desde Junín

Cuando más estaba obligado a acelerar, menos anduvo. Por primera vez en el año, el campeón José María López (Fiat Linea) no entró entre los diez primeros de la clasificación del SuperTC2000 y sus chances de defender la corona se diluyen, teniendo en cuenta que el líder del torneo, Matías Rossi, marcó una pole position perfecta. “Fue mucho mejor mi vuelta que el golazo del Chino (Miguel) Caneo”, graficó el piloto de Toyota, amigo personal del volante de Quilmes, que el jueves marcó un soberbio tanto de tiro libre a Godoy Cruz.

Ni López (12º) ni su compañero de equipo Facundo Ardusso (16º), escolta de Rossi en el torneo, estarán hoy en la pelea. “Necesitábamos irnos de Junín descontándole puntos” se lamenta Ardusso. Los Fiat sufrieron excesiva ida de cola y falta de velocidad final. “La carrera es larga”, se ilusiona López, que estrena auto. “Para ellos puede ser crucial no sumar puntos, pero para mí no se decide el campeonato si ellos no sacan un buen resultado”, resume Rossi, que maneja un coche estrenado en 2009 y confiesa que “una sola vez” pudo doblar a fondo el gran curvón del autódromo de Junín: los motores V8 del STC2000 son dos segundos más veloces que los antiguos impulsores de cuatro cilindros con los que se doblaba sin transpirar...

Chupado de los Chevrolet de Canapino (4º) y Vivian (2º), Rossi marcó 1m20s435, a 187,978 km/h, alcanzando los 262 km/h de velocidad final. Pero para poder largar adelante la final a 24 giros hoy a las 12.30 (televisa Canal 13 desde las 10.30), deberá afrontar todavía la exigencia del Super8, instancia a la que no pudo entrar López. “Qué raro que no esté Pechito, seguramente es el auto”, señala el piloto de Toyota. En Fiat suponen que tendrán que cambiar la filosofía de la puesta a punto de los autos para poder recuperar rendimiento de jerarquía y mantenerse en la pelea del título.

Rossi-Néstor Girolami (Peugeot), Vivian-Werner (Toyota), Spataro (Renault)-Pernía (Renault) y Canapino-Llaver (Toyota) serán las llaves del especial matutino, que promete roces y más de una emoción. “En el Super8 se puede pasar autos en cualquier lado y en cualquier pista”, rescata Franco Vivian, que se perdió la pole por apenas 188 milésimas.

En todo caso no la habrá en la manga que definen los pilotos del rombo: Pernía, que está tercero en el torneo, no será acosado por su compañero Spataro. “Matías está un pasito por delante de todos nosotros”, afirma el hijo del Tano Vicente Pernía en relación con el hombre a vencer. No descubrió nada nuevo...