El alemán Michael Schumacher recibió ayer un silencioso y respetuoso reconocimiento de Ferrari y sus seguidores en el día de su cumpleaños número 45, mientras continúa internado en grave estado tras un accidente de esquí. Frente al Hospital Universitario de Grenoble, donde se encuentra Schumacher desde el domingo, rogaron por su restablecimiento personas vestidas de rojo a modo de reconocimiento por todos los éxitos logrados con la escudería italiana. En tanto, la policía indagó ayer a su hijo Mick, presente al momento del accidente, ya que está buscando la cámara que el ex piloto llevaba en su casco al momento del impacto.