Después de su recuperación en Argentina y su vuelta a Barcelona hace dos días, Lionel Messi (foto) participó ayer de un entrenamiento del equipo catalán ante trece mil personas, con motivo de la festividad de los Reyes Magos, en el que convirtió tres goles y dio una asistencia.

A pesar de que todavía no recibió el alta médica, por lo que no está a disposición del técnico, el argentino Gerardo Martino, para el partido del mañana ante Elche por la 18ª fecha de la liga española, el rosarino de 26 años se mostró sonriente y muy activo en el entrenamiento y deleitó a los seguidores del club, muchos de ellos niños, con sus goles y gambetas, las primeras en público desde que se lesionara, en noviembre de 2013.

Aunque su equipo perdió 5-4 (también convirtieron el chileno Alexis Sánchez, Pedro, Iniesta y Cesc Fábregas), Messi dejó tranquila a la hinchada azulgrana, que pudo ser testigo de su excelente estado físico en el año en el que tendrá los desafíos de ganar la Liga (que lidera junto con el Atlético de Madrid), la Liga de Campeones de Europa y el máximo torneo con la Selección Argentina, el Mundial de Brasil 2014.