Desde Belo Horizonte

Con el aliento incondicional de los miles y miles de argentinos que en los últimos dos días invadieron las calles de esta ciudad, la Selección afrontará hoy en el estadio Mineirao su segundo partido de la fase de grupos del Mundial de Brasil, cuando se enfrente ante Irán, a partir de las 13, en busca de una victoria que le permita anticipar su clasificación a los octavos de final del torneo. El equipo de Alejandro Sabella tendrá también otra obligación: la de mejorar la imagen entregada en el debut frente a Bosnia, donde a pesar de la victoria sembró muchas dudas con respecto a la concordancia entre una idea de juego más cautelosa por parte del entrenador y la visión del líder futbolístico y capitán del equipo, Lionel Messi, quien se pronunció a favor de la utilización de un sistema táctico más ofensivo, como el que la Argentina utilizó en el tramo final de las Eliminatorias Sudamericanas.

El partido de hoy será una inmejorable oportunidad para que la Argentina comience a afirmar su identidad y estilo de juego, sobre todo porque el seleccionado de Irán (ver aparte) no se presenta a priori como un rival sobre el cual haya que tomar demasiados recaudos.

La Argentina tiene también sus razones para demostrar hoy su extraordinaria jerarquía, que apenas esbozó durante algunos pasajes durante el segundo tiempo del partido ante los bosnios, en el que Sabella, apremiado por lo poco que había entregado el equipo, decidió dar un golpe de timón y, desandando sus propios pasos, optó por parar en la cancha el equipo que todos los argentinos esperaban para el debut, y que será el mismo que hoy afrontará el encuentro ante los iraníes, correspondiente a la segunda fecha del Grupo F.

Si bien durante la conferencia de prensa que el DT del seleccionado argentino brindó ayer en la sala de prensa del estadio Mineirao, luego de un brevísimo reconocimiento del campo de juego, junto al suplente Augusto Fernández y un puñado de colaboradores, se confirmó cuál será el planteo táctico a utilizar hoy, y aunque los intérpretes caen de maduros, Sabella no explicitó los nombres.

De no mediar inconvenientes, Argentina saldrá a la cancha con Sergio Romero en el arco; los cuatro defensores serán Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay y Marcos Rojo; los volantes serán Fernando Gago, Javier Mascherano y Angel Di María; y en la ofensiva estarán Lionel Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín.

Este es el equipo con el que Messi se siente más a gusto, pero eso no significa necesariamente que el entrenador no vuelva a insistir a lo largo de la competencia con su esquema 5-3-2, más acorde con sus ideas conservadoras, al menos eso se desprende (ver aparte) de la conferencia de prensa que el DT ofreció ayer.

Por la mañana, el plantel se entrenó en la cancha principal del complejo de Cidade do Galo, en una sesión en la que la prensa pudo ingresar durante los primeros quince minutos para tomar imágenes; mientras que, afuera del predio, tal como ocurrió durante toda la semana, medio centenar de hinchas, aprovechando la presencia de los periodistas, fotógrafos y camarógrafos, cantaban, saltaban y alentaban al equipo nacional.