Martes, 28 de abril de 2015 | Hoy
DEPORTES › BOXEO > DIEZ CLAVES SOBRE LA PELEA DEL SIGLO
Floyd Mayweather y Manny Pacquiao chocarán finalmente en la madrugada del domigo en Las Vegas, en una pelea que concitará la atención de millones, aficionados o no al boxeo. Para empezar a palpitarla, esta guía.
Por Daniel Guiñazú
La mirada casi unánime de la prensa especializada y del ambiente pugilístico coincide en un favoritismo casi abrumador de Mayweather. Sostiene su opinión en razones tanto boxísticas (su habilidad, su talento, su velocidad) como extraboxísticas (es uno de los dueños del meganegocio y tomará todas las precauciones para no perder). Es cierto que Pacquiao no es el mismo peleador imparable de hace 5 años. Pero tampoco lo es Mayweather. Además, Pacquiao es un supercrack, ganó títulos mundiales en siete categorías diferentes y no se lo puede descartar tan alegremente de antemano. Mayweather es el candidato, pero Pacquiao tiene recursos de sobra como para complicarlo y hasta para dar el batacazo.
Serán claves los primeros o tres o cuatro rounds y la presión que el filipino puede meter sobre el estadounidense. Pacquiao, aunque menos que en sus mejores tiempos, tiene rapidez de sobra en sus piernas y en sus brazos y está en condiciones de acorralarlo y forzarlo a una tarea defensiva. Deberá tirar y pegar mucho Pacquiao. Y deberá trabajar con ritmo sostenido a lo largo de las doce vueltas. Si no lo puede prender a Mayweather, si lo deja pensar, si le permite usar sus piernas prodigiosas, la pelea se le puede tornar ilevantable. Sobre todo del 6 asalto en adelante.
Mayweather posee recursos estratégicos de sobra. Y ésa es una de las grandes ventajas que le lleva a Pacquiao. Puede pelear mano a mano (como lo hizo en su primer choque con Maidana). Y también está en condiciones de boxear desde afuera a base de piernas, jab y la derecha cruzada. Sólo él sabe lo que hará sobre el ring. Puede optar por la primera variante si quiere dar espectáculo. Y puede decantarse por la segunda si prefiere sumar puntos sin correr grandes riesgos. En la pelea pura, le dará chances a Pacquiao. En la especulación, será inalcanzable.
El choque del sábado tardó siete años en realizarse. En principio, por los egos inflamados de los dos boxeadores y, en parte, por las elevadas exigencias previas que los manejadores de uno y otro pusieron para sentarse a conversar. Hubo un par de gestiones hace años. Pero se paralizaron cada vez que el equipo de Mayweather puso como condición que hubiera controles antidoping para Pacquiao, 90, 60, 30 y 15 días antes de la pelea. La gente del filipino se sintió sospechada y cerró las negociaciones.
Después de las dos victorias de Mayweather sobre Maidana y de los triunfos de Pacquiao ante Timothy Bradley y Chris Algieri en 2014, ambos concluyeron que ya no tenían más rivales interesantes para el futuro y que nada les produciría más dinero que enfrentarse entre sí. El trato se cerró en enero pasado luego de una charla privada que los dos tuvieron en una suite de un hotel de Miami, tras un partido de la NBA. Las condiciones las puso Mayweather: él encabezaría la cartelera y ganaría más. Pacquiao las aceptó y de esa manera, quedó arreglada la pelea más millonaria de la historia del boxeo moderno.
Las bolsas son astronómicas. Nunca dos boxeadores cobraron tanto por hacer una pelea. Mayweather se llevará 180 millones y Pacquiao, 120. A esto hay que sumarle, los monumentales ingresos por el pay-per view (pague para ver) en los Estados Unidos, que se estiman en 300 millones de dólares, los derechos internacionales de televisión, la publicidad, la venta de entradas (40 millones más), el merchandising y otros colaterales. Se estima que en las cuentas finales, uno y otro podrían duplicar sus bolsas.
Mayweather arriesgará la corona welter de la Asociación y el Consejo. Pacquiao, la welter de la Organización. El Consejo, además, pondrá en disputa un cinturón especial de superlujo con 3000 diamantes y un kilo de oro puro.
Mayweather Promotions y Top Rank (la promotora de Pacquiao) son los organizadores. La transmisión televisiva correrá por cuenta simultánea de las cadenas HBO y Showtime por segunda vez en la historia. El MGM Hotel de Las Vegas será la sede del combate. Y la cerveza mexicana Tecate, el sponsor principal: pagó 5,6 millones de dólares sólo por el patrocinio de la lona.
La Televisión Pública será la única señal de aire y de cable que emitirá el combate en exclusiva, con relatos y comentarios desde Buenos Aires. La transmisión dará comienzo a las 22 e incluirá además, dos peleas preliminares. También se lo podrá ver a través de Golden, un canal mexicano sólo disponible en Direct TV. Se estima que Mayweather y Pacquiao subirán al ring pasada la medianoche argentina.
El árbitro será Kenny Bayless, de 65 años, quien antes dirigió cinco veces a Mayweather y seis a Pacquiao. Cobrará 25 mil dólares por su tarea. Los jurados serán Burt Clements y Dave Moretti de Las Vegas y Glenn Feldman de Connecticut, que percibirán 20 mil por marcar sus tarjetas. Los veedores, los presidentes en persona de cada entidad: Mauricio Sulaiman por el Consejo, Francisco Valcarcel por la Organización y Gilberto Mendoza (h) por la Asociación.
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