Patricio Loustau será el árbitro del primer Superclásico entre Boca y River, el domingo a las 18.15 en la Bombonera. El árbitro bonaerense, que debutó en Primera en 2009 y es internacional desde 2011, tomará por segunda vez en su carrera las riendas del encuentro más importante del fútbol argentino. Tiene 40 años y fue favorecido en el sorteo realizado en la AFA, al imponerse a Darío Herrera, que ahora queda como uno de los candidatos para dirigir en alguno de los duelos coperos.

De Lomas de Zamora, es hijo de Juan Carlos Loustau, ex árbitro internacional, que dirigió en Italia ’90. Este legado, además de un apellido de peso en el referato, le ocasionó críticas de Guillermo Marconi, secretario general del Sadra. El ex árbitro dijo, en marzo de 2012, que debía ponerse el foco en cómo ya su padre hacía lobby para llevarlo al Mundial de Brasil 2014.

El único antecedente de Loustau al frente de un Superclásico data de mayo de 2011, cuando Boca se impuso 2-0 en la Bombonera con goles de Martín Palermo y Juan Pablo Carrizo en contra. Aquella vez también fue favorecido por el azar, ya que el árbitro designado originalmente era Héctor Baldassi, pero el cordobés se vio imposibilitado de participar porque debió ser operado de urgencia por una apendicitis.

En ese debut, el árbitro no se intimidó a la hora de mostrar tarjetas y expulsó a Clemente Rodríguez y Matías Almeyda, que se retiró de la cancha besándose la camiseta frente a una de las cabeceras del estadio. Se lo criticó, sin embargo, por tres presuntos penales generados en el área de Boca que no cobró. Una de las esquirlas de ese juego fue el pedido de renuncia del por entonces presidente del club de Núñez, Daniel Passarella, al titular de la AFA, Julio Grondona, en plena sesión de Comité Ejecutivo.

Un año y cuatro meses tardó Loustau en volver a dirigir a River. Fue contra Vélez, en Liniers. Recién a principios de marzo de este año volvió a ese estadio para arbitrar el empate 2-2 contra Unión.

El antecedente más cercano a la hora de impartir justicia en un clásico fue en Banfield-Lanús, que acabó con victoria del conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto 2-1 y en el que expulsó a dos jugadores por lado. Tres fechas antes había arbitrado el empate 1-1 de Boca, como visitante, ante San Martín y había expulsado al arquero Agustín Orion, quien había realiado una salida imprudente que le ocasionó una fractura de tibia y peroné a Carlos Bueno.