Por Daniel Guiñazú

Omar Narváez hará esta tarde la defensa más riesgosa y exigente de su título mundial mosca de la OMB. Desde las 16 y con televisación en directo por TyC Sports, enfrentará al ruso Alexander Mahmutov en una pelea que tendrá lugar en el Palacio Marcel Cerdán de Levallois, Francia.
El chubutense expondrá su corona por quinta vez ante un adversario experto, de 37 años, con 13 temporadas como profesional y un record respetable: 42 victorias (la mitad de ellas antes del límite) y 6 derrotas. Mahmutov está radicado en España, es el actual campeón ruso y europeo de los moscas y no ha tenido suerte las dos veces que combatió por un campeonato del mundo.
Se lo intuye difícil a Mahmutov. Pero la clave de todo pasa por Narváez. Si el campeón, invicto en 16 peleas, con 14 triunfos (8 por fuera de combate) y 2 empates, está inspirado, como cuando derrotó al mexicano Everardo Morales en el Luna Park, puede ganar con claridad: le sobran talento y condición física. Si, en cambio, no supera las intermitencias que caracterizaron su angustioso empate ante el italiano Andrea Sarritzu en agosto pasado y le cuesta encontrar su ritmo de pelea, retener la corona se le hará complicado. Algo aparece claro: el peligro de una decisión controversial, como las últimas que perjudicaron a Héctor Velazco y Pablo Chacón, está vigente. Y el boxeo argentino no puede darse el lujo de resignar el único título del mundo que le queda.