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Hace 30 años, los dirigentes de fútbol de Estados Unidos apostaron por Pelé para fomentar la actividad. Luego del fracaso y de varios otros intentos fallidos, hoy las autoridades de la Major League Soccer (MLS) depositaron sus esperanzas en relanzar el deporte en un chico de 14 años, del que dicen que, por sus condiciones, será el sucesor del astro brasileño. Freddy Adu, un ghanés nacionalizado estadounidense que cursa séptimo grado en una escuela de las afueras de Washington y que llegó a aquel país de manera fortuita, es la gran atracción del fútbol de Estados Unidos, luego de que firmara un contrato de seis años con la Liga y de que fuera convocado por el técnico Thomas Rongen para la Sub-20 que disputará el Mundial de Emiratos Arabes.
De acuerdo con la partida de nacimiento, Adu tiene 14 años, aunque ese dato resulte incomprobable. Sí son reales sus 69 kilos, su 1,73 metro, su habilidad con las dos piernas y su capacidad goleadora (25 tantos en 16 partidos el año pasado), que sorprendieron a sus entrenadores y a los cazatalentos de clubes europeos. “Es un jugador talentoso, de grandes condiciones físicas y de una técnica maravillosa”, señaló Piero Ausilio, director juvenil del Inter, que ya hizo una oferta cuando Adu tenía once años y que se conforma sólo con una prioridad de compra cuando el jugador tenga 18 años, a cambio de 750 mil dólares. También lo tentaron desde el Manchester y el Chelsea.
Sin embargo, el sueño de contar con el niño prodigio no se podrá concretar, al menos por ahora. Esta semana se hizo el anuncio de que Freddy firmó su contrato por seis temporadas con la MLS (no se conocen la cifras) y que a partir de abril jugará en el DC United. “Es uno en 10 millones. Un jugador así no se encuentra a la vuelta de una esquina. Realmente es un fenómeno”, aseguró entusiasmado Ray Hudson, entrenador del DC. “Freddy es el mejor futbolista joven del mundo. Seguir jugando en su país contribuirá a que mejore como futbolista y, ante todo, como persona”, dijo el director de la MLS, Don Garber, que no aclaró que Estados Unidos es “su país” desde febrero pasado cuando Adu finalizó los papeles de nacionalización.
Las palabras de la máxima autoridad del fútbol estadounidense no son casuales. A partir del carisma y el talento de Adu, los dirigentes piensan en una nueva oportunidad para terminar de imponer el deporte, algo que pretendieron conseguir con la llegada de Pelé. Una muestra de la expectativa que despierta Adu es que no bien se publicó el acuerdo la página de Internet de la liga se saturó por la lluvia de visitantes. Rápida de reflejos, la multinacional Nike se aseguró al chico para su escudería, al garantizarle en mayo un contrato por un millón de dólares, una cifra inusual para un futbolista estadounidense. Tan inusual como el espacio que ya le dieron en sus páginas The New York Times, el Miami Herald, Newsweek y Sports Illustrated. O como las declaraciones del entrenador de la selección mayor, Bruce Arena, que lo considera como el arma secreta de su equipo para el Mundial de Alemania. En ese entonces tendrá 17, la edad que tenía Pelé en Suecia ‘58...
Lejos de esos objetivos, el delantero sólo piensa en divertirse. “Cuando estoy en el campo, no pienso sobre lo que dice la gente. Tengo fe en la MLS. Sé que me van a tratar bien”, afirmó Adu tras confirmarse su vínculo con la liga. Su madre Emelia, que por ahora maneja su carrera, explica la elección de manera casi risueña. “Queríamos permitir a Freddy seguir sus sueños y desarrollar sus talentos divinos”, indicó la señora Adu. De esta forma, el chico ghanés se convertirá en el deportista más joven en actuar en una liga profesional estadounidense desde que un niño de 14 años jugó béisbol por los Philadelphia Athletics en 1887.
No es el único record de Adu. Durante el Mundial Sub-17 de Finlandia se transformó en el jugador más chico en una competencia de ese tipo, ya que con 13 años lideró a la selección estadounidense que perdió en cuartos de final con Brasil. Y ahora va por más. A partir de la lesión de Arturo Alvarez, el africano fue convocado para jugar el Mundial Sub-20, con lo que dará seis años de ventaja. “Estoy tremendamente excitado de representar a mi país en el Mundial. Cada vez que tuve una oportunidad la aproveché al máximo y pienso hacer lo mismo ahora”, dijo Adu.
Para completar un combo perfecto desde lo deportivo y desde el marketing, la llegada de Freddy a Washington tiene aspectos cinematográficos. En noviembre de 1997, Adu abandonó Ghana, cuando su familia se ganó una visa de residencia legal en Estados Unidos a través de la lotería anual que realiza el Departamento de Estado.