“Estoy viviendo algo totalmente distinto en mi carrera, tener la chance de jugar la Davis me genera mucho compromiso con el equipo y porque hay 40 millones de argentinos alentando a la distancia”, comentó ayer Guido Pella, una de las caras nuevas del equipo argentino de Copa Davis, que se entrena en la ciudad de Gdansk, para afrontar la serie frente a Polonia por la primera ronda del Grupo Mundial.

Pella, de 25 años y ubicado en el puesto 42 del ranking mundial, es el posible segundo singlista ante los polacos, con leve ventaja sobre otro debutante, el rosarino Renzo Olivo (167), mientras que el líder de la formación será el correntino Leonardo Mayer (41), mientras que Carlos Berlocq (141) únicamente jugará el dobles.

El zurdo bahiense, finalista hace diez días en el ATP 500 de Río de Janeiro –perdió la definición con el uruguayo Pablo Cuevas–, ofreció una entrevista a la agencia Télam en uno de los pasillos del imponente estadio Ergo Arena de la gélida Gdansk, donde este fin de semana Argentina iniciará un nuevo sueño por la “Ensaladera de Plata”. “Debutar en Copa Davis es algo que esperé durante bastante tiempo, significa mucho y es una sensación nueva, totalmente diferente a lo que se vive en el circuito, no estoy acostumbrado a tener tanta gente pendiente de uno para que le vaya bien, lo disfruto”, añadió el tenista, muy futbolero y fanático de Olimpo de Bahía Blanca.

Pella, alojado en Sopot, ciudad que junto a Gdansk y Gdynia conforman la zona portuaria por excelencia de Polonia y están separadas por escasos metros, admitió que la convivencia en equipo le genera un contagio distinto y destacó la importancia de líderes como el Yacaré Mayer y el experimentado Charly Berlocq.

“El capitán (en alusión a Daniel Orsanic) no me confirmó todavía si jugaré el viernes, pero estoy seguro que si me toca hacerlo dejaré todo en la cancha e intentaré ganar el punto, realmente estoy muy motivado”, confesó el bahiense, que este año jugó en una superficie similar a la del Ergo Arena en cuanto a la velocidad, no a su estructura, en el abierto de Australia, en enero pasado, cuando le ganó al belga Steve Darcis en la cancha número 10 del complejo de Melbourne Park, por 2-6, 3-6, 6-3, 7-5 y 6-1 para avanzar a la segunda ronda.

En Río de Janeiro, superó a tenistas de la talla del estadounidense John Isner (11) y el austriaco Dominic Thiem (14), doble campeón en Buenos Aires y Acapulco. “Estoy con mucha confianza, los buenos resultados ayudan a creer más en mi tenis y espero demostrarlo en la Davis”, admitió Pella, distendido y amable en el trato.

El bahiense analizó finalmente al equipo de Polonia, más precisamente a la posible baja de su mejor jugador, Jerzy Janowicz (96) (ver aparte), en plena recuperación de una operación en la rodilla derecha y ausente en todas las prácticas que se llevaron a cabo en Gdansk. “Se habló mucho de la posibilidad de que no juegue Janowicz y eso estaría buenísimo. Sería una baja sensible y nosotros vinimos acá a ganar la serie, así que nos beneficiaría y eso es lo importante”, concluyó.