Braian Toledo es un ejemplo de superación, perseverancia y solidaridad. El joven de Marcos Paz, con sus 22 años, competirá por segunda vez en un Juego Olímpico, tras haberlo hecho en Londres 2012. Pero no se olvida de sus orígenes y ayuda a la fundación Arriba Los Pibes, de su ciudad. El atleta que compite en la prueba de lanzamiento de jabalina, hace tiempo dejó de ser una promesa para transformarse en una realidad del deporte argentino. Sus resultados hablan por sí solos. El año pasado obtuvo un valioso décimo puesto en el Mundial de China, competencia en la que logró su mejor marca: 83m32. A principio de esta temporada reconfirmó el buen nivel que está atravesando, con su medalla de oro en el torneo Maties Club and Open Championship, en la Universidad de Stellenbosch, Sudáfrica, con una marca de 80m73. Hace unas semanas fue cuarto (77m99) en el Meeting de Lapinlathi, competencia en la que se enfrentó con los mejores. En diálogo con Página/12 se refirió a su presente y a lo que se viene: la cita olímpica.

–¿En qué nivel se encuentra actualmente?

–Logré un cuarto puesto hace unas semanas en Lapinlathi, pero creo que el nivel lo determina la prueba. Y dado esto, la posición de uno en base a lo que lance. Siento que estoy en un buen nivel. Las cosas me tienen que ir saliendo bien, y si no salen debo seguir intentándolo.

–¿Qué cambió en usted de los Juegos de Londres 2012 a los próximos?

–Se modificaron muchas cosas en mí. Ahora tengo más años, y mucha más experiencia. Competí en varios torneos alrededor del mundo. Y tengo muchas horas más de entrenamiento encima. Pero aun así, sigo siendo muy joven en la prueba.

–¿El nivel de competencia será alto?

–Sí, el nivel de la prueba será elevado. Pero igualmente hay que competir. Ese día habrá muchos factores en juego. Ojalá sea una linda competencia para todos. Los favoritos serán el finlandés Antti Ruuskanen, al igual que los alemanes Thomas Röhler y Johannes Vetter.

–¿Cuál es su objetivo para los Juegos Olímpicos de Río?

–Superar lo que hice en Londres e intentar superarme a mí mismo es mi gran objetivo. Eso sería un buen desempeño. Y si no se logra, igual estaré feliz porque sé que di todo, entrenando lejos de mi casa varias horas. Hay días que las cosas salen, y otros que no, esperemos que en esta ocasión sí se den.

–¿Valora todo lo que logró siendo tan joven?

–No soy consciente de todo lo que logré, porque nunca me detuve a pensar en todo lo que hice. Trato de entrenar todos los días con la mejor actitud y predisposición posible pero supongo que algún día lo veré o no. No sé cómo se verá desde afuera.

–¿Es difícil convivir con la presión de intentar repetir la mejor marca de uno en una competencia de esta magnitud?

–Yo no vivo con ninguna presión. La transmiten los medios o las personas que están del otro lado. Hago lo mejor posible todos los días, para que en el día de la competencia tenga el mejor desempeño posible. A veces me sale, y otras no, pero es parte del atletismo que es uno de los deportes más duros junto con la gimnasia y la natación.

–¿Por qué decidió ayudar a la Fundación Arriba Los Pibes de Marcos Paz?

–Porque yo vengo de una familia muy carenciada y me hubiera encantado que alguien me diera una mano. Honestamente, si tuviera que haberlo hecho solo no hubiera podido porque la vida de un atleta es muy cara. Por eso, aparecieron Weber que es mi sponsor, junto a Adidas y Gatorade, y me dieron la posibilidad. Estoy muy orgulloso de ayudar a esa fundación.

–¿Es importante para usted no olvidarse de sus orígenes?

–Sí, creo que la clave para no olvidarse de donde uno viene es simplemente seguir siendo el mismo de siempre.

Entrevistó: Pedro Ruiz de Galarreta.