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“No tomo este título como una revancha personal”, sentenció ayer Marcelo Bielsa a la llegada de la Selección Sub-23 a Buenos Aires. “Esto es comparable con las Eliminatorias cuando clasificamos primeros al Mundial de Corea-Japón –señaló–, pero con los condimentos de que se jugó frente a Chile un partido emocionante y que hubo una inmediata entrega de premios a los jugadores”, agregó.
“Ganar produce la mejor sensación del fútbol –reflexionó el entrenador–. No fue una revancha, las críticas que recibí tuvieron que ver con lo que sucedió en Japón. Esto es algo diferente”, afirmó. Sin embargo, el entrenador consideró que los Juegos Olímpicos “son parecidos a un Mundial”.
Repasando el torneo, señaló: “Me gustaron mucho los encuentros contra Brasil y Perú, pero los otros partidos también tuvieron sus atractivos”, sintetizó. “Brasil fue el partido más complicado. Fue el único rival que generó más situaciones que nosotros”, admitió.
“Somos un justo campeón porque fuimos superiores a nuestros rivales. Tuvimos un planteo ofensivo en todos los partidos y les costó más a ellos imponerse que nosotros a ellos. Pocas veces fuimos superados. Generamos más situaciones y convertimos más goles”, analizó.
También le dedicó unas palabras al grupo de jugadores que se formó y habló sobre lo insólito de jugar siete partidos en 14 días. “El grupo fue sano y solidario, y en la cancha quedó claro. El equipo fue sólido y maduro”, resumió.
“Fue terrible jugar siete partidos en 14 días. Eso tiene que ser valorado a la hora de realizar la crítica. Los jugadores necesitan energías y en 48 horas no se pueden recuperar. Jugar cada dos días es perjudicial para cualquier futbolista”, opinó.
Bielsa juzgó con cierta rudeza la actuación de Paraguay y fue indulgente con Brasil. “El fútbol es independiente porque va para donde quiere. Gana el audaz y también lo hace el mezquino”, afirmó. “Brasil no fue el tercero, desde lo futbolístico, de un torneo de diez equipos. El mal rendimiento en un partido no lo invalida como equipo. Los que no tengan intereses lo juzgarán bien, como se merece; los otros lo destrozarán.”