Con Lionel Messi recuperado y en el conjunto de los titulares, el entrenador del seleccionado argentino, Edgardo Bauza, paró ayer el equipo que recibiría mañana a Uruguay en Mendoza, con Pablo Zabaleta y Emmanuel Mas en la defensa, y con Lucas Pratto como delantero de referencia. En el segundo entrenamiento del día del seleccionado en Ezeiza, con el plantel completo, Bauza probó con Romero; Zabaleta, Otamendi, Funes Mori, Mas; Mascherano, Biglia; Messi, Dybala, Di María; Pratto.

La presencia de Messi disipó las dudas que se habían generado sobre su presencia, debido a que terminó con una molestia el partido que Barcelona le ganó al Athletic de Bilbao por la liga española.

En las horas previas a que el rosarino abordara el avión que lo trasladó al país, la prensa de España advirtió que los médicos de su club le habían sugerido quedarse, pero el capitán viajó, trabajó de manera liviana, y después fue titular en el único ensayo formal. El rosarino arribó a las 3.30 de la madrugada junto a su compañero en el equipo catalán, Mascherano, y por ese motivo sólo hicieron movimientos suaves por la mañana, y un poco más intensos por la tarde.

Bauza dispondrá hoy trabajos tácticos y de pelota detenida por la mañana, y por la tarde el plantel viajará rumbo a Mendoza.

En la primera formación elegida ya hay cambios en relación con las últimas elecciones de Gerardo Martino. El actual conductor se inclinó por Zabaleta en lugar de Mercado, y por Mas en el puesto que desde hace algunos años parecía haberse ganado Marcos Rojo.

La inclusión del defensor de Manchester City puede sostenerse en la idea de que Mercado, desde su llegada a Sevilla, ha jugado en una línea de tres y no como un tradicional lateral derecho, mientras que Mas le dio muy buenos resultados en San Lorenzo y fue un arma de ataque constante por el carril izquierdo.

La otra cara nueva en el equipo es Pratto, a quien Bauza incluyó como centrodelantero, por delante de Messi, Dybala y Di María. Con Mascherano y Biglia encargados de la contención, el técnico deberá lograr que el equipo, que por nombres es de características muy ofensivas, logre tener lo que para él es una característica elemental: equilibrio.