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Las políticas de Educación tienen efectos sobre las aulas. Con el Plan de Lectura del Ministerio de Educación de la Nación llenamos los estantes de nuestras bibliotecas; con el programa de Educación Sexual Integral ampliamos los derechos de las y los estudiantes de todos los niveles. Con el Programa Nuestra Escuela accedimos al derecho a la capacitación gratuita. Con Conectar Igualdad nuestros jóvenes del secundario aseguraban su acceso a la soberanía educativa en las nuevas tecnologías. A través de Turismo Educativo, por ejemplo, los chicos se iban de vacaciones conocían el mar, las sierras, la Patagonia. Los Centro de Actividades Infantiles y Juveniles permitieron ampliar los días de clases. Las Orquestas Infantiles y Juveniles y los Coros hicieron posible que nuestros chicos los sábados o después de clase, tuvieran un encuentro directo con el arte musical como protagonistas.

Sabemos que las radios del Ministerio de Educación en algunos lugares son los únicos medios de comunicación locales. De la misma manera, quienes querían estudiar para ser maestras o maestros, si no tenían recursos, recibían becas y contaban con políticas estudiantiles que los contenían.

Somos conscientes de que los Derechos Humanos forman parte de una buena educación y mejoran la calidad, no solo educativa, sino la calidad de vida de nuestros habitantes.

Fuimos testigos en estos últimos años de cómo la educación técnica se levantó de las ruinas en las que la dejó el neoliberalismo educativo y con una política educativa volvió a vincularse con el mundo del trabajo.

Las paritarias docentes consagradas legalmente son un medio, no solo para garantizar un salario justo para todos los docentes del país, sino también para discutir los medios que garanticen una buena educación para todas y todos los argentinos y en ese marco lo debatimos todos los años trabajadores de la educación y autoridades del ministerio.

Entendemos que en el Ministerio de Educación de la Nación se están produciendo fuertes restricciones en el presupuesto educativo, que el despido de 200 trabajadores y trabajadoras tiene que ver con el cierre o la reducción de la centralidad del Estado en el acompañamiento de la acción de los docentes con los recursos necesarios.

Por esta razón rechazamos los despidos en el Ministerio de Educación, porque consideramos que gobernar es ante todo dar trabajo y no quitarlo.

Convocamos a participar del abrazo al Ministerio de Educación hoy a las 14, en resguardo de las políticas que acompañan nuestra tarea como educadores. Consideramos que reducir la planta de Ministerio es un mensaje a las veinticuatro provincias de un gran ajuste en el presupuesto educativo y en las acciones y recursos necesarios para el desarrollo de una buena educación. Estos ajustes necesariamente tendrán efectos en los niveles de mejora de la calidad educativa.

Por todo esto nos preparamos para marchar el próximo 2 de septiembre en la Marcha Federal contra todos los despidos y el ajuste económico al que se está llevando al pueblo trabajador.

* Secretario general y prosecretario de Educación de UTE-Ctera, respectivamente.