En el cierre de la quinta fecha del torneo de Primera División, Huracán sorprendió con su triunfo de visitante por 2-0 ante Atlético Tucumán.

Las expectativas previas hacían foco en el planteo del debutante Caruso Lombardi, un técnico alejado del paladar futbolístico de los hinchas del Globo, aunque con reconocida eficacia a la hora de poner a salvo a equipos comprometidos con el descenso. Y esa eficacia acompañó el primer movimiento de Huracán en el partido. Mendoza le ganó por la derecha a Sbuttoni y mandó el centro, en la otra punta tomó la pelota Romero Gamarra y cruzó el balón al área chica, donde apareció Sosa para marcar el 1-0 para el visitante. Apenas habían transcurrido segundos.

En desventaja, los once de Azconzábal pasaron a controlar el partido, pero se les hacía difícil progresar por su imprecisión y porque el Globo achicaba espacios juntando líneas en su campo. Adelante dejaba al solitario Mendoza para intentar algún contragolpe vía la velocidad de Romero Gamarra o los envíos de Montenegro a las espaldas de los defensores tucumanos. La efectividad de ese recurso y las flaquezas defensivas del local aumentaron la confianza del Globo y le abrieron la chance del 2-0, que marcó Mendoza cerca del final de la primera etapa, período en el que Díaz sólo fue exigido con tiros de media distancia y con centros, casi siempre demasiado anunciados.

Para el complemento, el entrenador de Atlético decidió quemar las naves en búsqueda del empate. Metió un tercer delantero (Zampedri) y quedó con tres defensores en su última línea. Tomó riesgos Azconzábal, pero sus dirigidos pocas veces pudieron crear peligro. Y cuando lograron resquebrajar la solidez defensiva visitante fallaron en el tiro del final.