Los adjetivos ya no alcanzan para describirlo. Lionel Messi volvió a tener otra función estelar, y nada menos que frente al entrenador que lo ubicó en la cima: Josep Guardiola. Con tres goles sepultó las ilusiones del Manchester City en la visita de los ingleses a Barcelona, por la Champions League, y también dejó en claro que llegará en las mejores condiciones a la Selección, para la doble fecha de eliminatorias del mes próximo, nada menos que ante Brasil y Colombia.

El director técnico del equipo ganador, Luis Enrique, no ahorró elogios hacia él, al que calificó como “la interpretación del fútbol total”, luego del triunfo 4-0 por el grupo C. “Hemos visto la capacidad de Messi para finalizar, sin ponerse nervioso, como si estuviese en el patio del colegio, cualquier otro jugador en esa zona temblaría”, afirmó el conductor en la conferencia de prensa, al término del duelo de ida de la fase de grupos.

Messi, quien acaba de recuperarse de una lesión muscular, en su primer partido como titular fue determinante. “Es lo que se puede esperar de Leo Messi, da igual los días de inactividad, los partidos que haya podido faltar, es la interpretación total el fútbol”, remarcó.

“Tenemos la suerte de tenerlo, no dejamos de sorprendernos, por lo que significa para el equipo, por la presión, por todo, es un referente sin ninguna duda”, ahondó.

Por su parte, el técnico del Manchester City y ex entrenador del Barcelona, Guardiola, no necesitó decir mucho para dar a entender que Messi, en realidad, no lo sorprende, porque lo conoce y sabe que es capaz de cualquier cosa. “Sabía que hace estas cosas, qué voy a decir yo de su evolución”, afirmó, sin ocultar su resignación por haber caído ante el mejor jugador del mundo. Guardiola sostuvo que la de ayer no fue la peor derrota de su carrera, y que tiene la percepción de que el partido no ha sido tan malo. “Llegamos bastante, sabemos de donde venimos, nos estamos conociendo”, remarcó.

“Jugamos contra un equipo que es el mejor e hicimos presión, y cuando tuvimos la pelota llegamos, nos asociamos bien. Pero ellos tuvieron chances buenas, y con jugadores como Leo y Neymar es difícil”, concluyó.

El capitán del seleccionado argentino lució recuperado totalmente de la rotura muscular en el aductor derecho, y esta vez jugó desde el comienzo. El sábado pasado reemplazó a los 10 minutos del segundo tiempo a Sergio Busquets, en el éxito 4-0 ante Deportivo La Coruña por la liga española, y tardó tres minutos en marcar su gol. Messi disputó ayer los 90 minutos, estuvo participativo, incisivo, rápido e indescifrable para la defensa de Manchester City.

El abrió el marcador con una definición exquisita ante el arquero chileno Claudio Bravo, a los 17 minutos del primer tiempo, cuando aprovechó el resbalón en el área chica de Fernandinho. La estrella amplió la ventaja con un remate en la puerta del área, con el pie izquierdo, a los 16 del segundo, al ángulo izquierdo inferior, ante la defensa del argentino Wilfredo Caballero, quien ingresó por la expulsión de Bravo, y le desvió un penal al brasileño Neymar en el final. De esta manera, Messi convirtió goles en un mismo partido a dos arqueros diferentes.

El tercer gol se generó con la asistencia del uruguayo Luis Suárez, quien lo dejó de frente ante Caballero. Por su parte, Neymar, con un remate con el pie derecho finalizó una buena jugada de Messi para la goleada, y estableció la gran diferencia que existió entre un equipo y otro.

El rosarino incrementó los números de sus estadísticas una vez más y extendió a 41 las veces que convirtió tres goles en su carrera: 37 veces en Barcelona y cuatro en el seleccionado argentino.

A su vez, fue la séptima vez que anotó tres goles por la Champions League de Europa, y contabiliza 50 goles para Barcelona como local en el máximo certamen europeo a nivel de clubes sobre 50 partidos. Esta última marca significa un nuevo record tras los 49 de Raúl en el estadio Santiago Bernabeu.

Más allá de la actuación destacada de Messi, con el auxilio del magnífico Andrés Iniesta, Barcelona fue superior en todas sus líneas a Manchester, a pesar de las bajas por lesión de Gerardo Piqué y Jordi Alba. El equipo inglés intentó imponer su ritmo, con presión y posesión de pelota, pero ese plan duró pocos minutos, hasta el primer gol de Messi. El partido se aclaró aún más para Barcelona cuando Bravo, luego de un error en la salida con la pelota, fue expulsado (tapó un remate de Suárez con las manos, pero fuera del área y como último hombre), y dejó con diez a los ingleses.

En Barcelona también fue titular Javier Mascherano, quien ocupó el lateral derecho de la defensa, mientras que en Manchester City jugaron desde el inicio Pablo Zabaleta (reemplazado por lesión en la segunda parte) y Nicolás Otamendi. En tanto, el delantero Sergio Agüero jugó los últimos 11 minutos. Los catalanes suman nueve puntos en tres partidos jugados en su zona.

El tercero, con un toque suave, dejando a Caballero en el piso.