DEPORTES
› ANUNCIO QUE LO AMENAZAN Y SU FAMILIA CORRE PELIGRO
Román se irá de la Argentina
Dolorido, considera que no puede seguir jugando al fútbol en la Argentina, pues tras el secuestro de su hermano, todo sigue.
Algo compungido y en cierto modo desganado, ciertamente triste, el volante de Boca Juan Román Riquelme reiteró ayer su intención de continuar su carrera en el fútbol extranjero e inclusive abandonar directamente la actividad profesional, debido a las amenazas que él y su familia continúan recibiendo, aun después de haber pagado un rescate de 160.000 dólares por su hermano Cristian, secuestrado el 2 de abril en Don Torcuato y liberado dos días más tarde. “Creo muy difícil que pueda seguir trabajando en el país”, anunció el jugador, quien por el momento –sin embargo– viajaría a Paraguay para enfrentar el jueves a Olimpia, por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores.
“Acá ando. Mi familia anda con mucho miedo y a mí me pasa lo mismo. Han pasado cosas feas –comenzó diciendo Riquelme en una entrevista del canal Todo Noticias–, lo de mi hermano fue hace un mes y ahora siguen pasando cosas”, continuó Román con gesto apesadumbrado. Corto, sincero, el volante de Boca amplió en pequeños detalles: “Nos siguen pasando cosas. No son cosas lindas. Nos han amenazado muchas veces, dos veces más después del secuestro, y tengo a mi familia con mucho miedo”.
Luego, Riquelme dio a entender que de persistir estas amenazas se irá a jugar al extranjero. “Nosotros (los Riquelme) no tenemos problemas con nadie. Cada vez que le tienen que decir algo a un familiar mío siempre me nombran a mí, como si el problema fuese yo. Los problemas parece que vienen porque yo soy futbolista, entonces veo muy difícil que siga haciendo este trabajo acá en este país”, advirtió el estratega boquense, quien planteó también como posibilidad dejar de jugar. “Ahora tendré que esperar a ver si tengo la suerte de irme a jugar afuera o adaptarme a la vida como cuando era chico, que con poquito me alcanzaba para vivir. Futbolista aquí en la Argentina no puedo ser porque esto que me pasa es por ser futbolista”, comunicó.
Lo cierto es que la decisión de emigrar de Riquelme no es nueva, ya que luego del secuestro que padeció su hermano, a principios de abril, quien fue liberado por los delincuentes secuestrados luego de cobrar el valor del rescate, el futbolista no dismuló su malestar y su temor; incluso pidió ser excluido del partido que Boca disputó en Ecuador ante El Nacional por los octavos de final de la Libertadores, argumentando que temía por la seguridad de su familia, por lo que no quería separarse de ellos.
A pesar de la reiteración de las amenazas, Riquelme estaría dispuesto a viajar con el resto de sus compañeros a Paraguay, donde el equipo de Tabárez visitará a Olimpia, en Asunción, por los cuartos de final de la Copa Libertadores. “Quiero hacer las cosas bien en los dos partidos que quedan frente al Olimpia y frente a Newell’s”, dijo Román.
Riquelme se entrenó ayer a la par de sus compañeros en el gimnasio Quinquela Martín, donde jugaron nueve contra nueve durante casi una hora. En este partido informal, Riquelme y Delgado fueron los arqueros, luego reemplazados por Clemente Rodríguez y José María Calvo.
Para el partido ante Olimpia, Tabárez dispondría el ingreso de Burdisso en defensa, desplazando a Traverso al puesto de Serna, que no estará. La duda, por el momento, es la inclusión del Mellizo o Balbo en la delantera.