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David Nalbandian, 10 del mundo, es la mejor carta argentina sobre césped. No es novedad: lo demuestra con su estadística en la superficie (13 partidos ganados y 5 perdidos) y con los entrenamientos en el césped australiano. Por eso, seguramente será quien juegue la mayor cantidad de partidos en Sydney, ante los australianos, en los cuartos de final de la Copa Davis, un match que se sorteará hoy, ya que presumiblemente jugará, además de los singles, el partido de dobles junto a Gastón Etlis. Al igual que sus compañeros, Nalbandian no arriesga resultado pero habla de la fe que se tiene para pegar el batacazo. Este es el diálogo que mantuvo con la agencia DyN en Sydney.
–¿Cómo ves el enfrentamiento?
–Muy duro. Para nosotros y para ellos también. Hay que estar muy atentos en cada partido. Ellos tienen dos bajas importantes, como el retiro de Todd Woodbridge y la lesión de Mark Philippoussis, y estará en nosotros saber aprovecharla, y desde allí abrir nuestras chances.
–¿Cómo cayó en el equipo el tema de Guillermo Cañas, con quien inclusive jugaste dobles pensando en este fin de semana?
–No muy bien, obvio. Pero más por Guillermo que por el andamiaje del equipo. El está sufriendo mucho. Está pasando por un mal momento y eso es lo que nos preocupa en definitiva. Y más allá de que Cañas era un punto fuerte, deportivamente hay reemplazantes de gran nivel, más allá de que cuando jugamos nos movimos muy bien, antes en polvo de ladrillo y después en pasto.
–¿Imaginás hostil al público?
–Espero que no. Yo tuve que jugar en enero el partido de cuartos de final del Abierto de Australia y el público alentó con corrección. Ahora serán menos porque este estadio tiene menos capacidad que el de Melbourne. No espero nada malo en realidad.
–¿Cómo se le gana a Hewitt, tu rival del domingo?
–Se lo puede vencer desde el fondo, pero así me ganó Wimbledon en 2002 y llegó siempre alto en Londres con ese juego. Ir a la red es otra alternativa, pero Henman se le va constantemente y lo paseó. Por ahí, Guille (por Coria) me lo deja bien cansado, je.
El orden de juego se sorteará mañana, aunque se sabe que mañana por la noche se medirán Hewitt (2) frente a Coria (15) y que el cordobés Nalbandian (10) irá contra Wayne Arthurs (76), en el punto más favorable para los argentinos dentro de una serie por demás complicada. El sorteo determinará simplemente el orden de juego, para una serie que continuará el viernes por la noche con el punto de dobles y concluirá el sábado con los enfrentamientos del primer día cruzados.
Con excepción de Nalbandian, los demás argentinos presentan una casi nula adaptación al césped, la superficie que eligieron los australianos para jugar la serie que ofrece como recompensa al ganador la posibilidad de jugar una semifinal frente a Holanda o Eslovaquia, entre el 23 y 25 de septiembre. La Argentina apuesta, en definitiva, a ganarle los dos puntos a Wayne Arthurs, ofrecer resistencia en el dobles y causar un “batacazo” arrebatándole uno de los dos partidos a Hewitt, el rival a vencer.