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El largo, exitoso, cambiante ciclo de Marcelo Salas en River llegó a su fin. El delantero chileno se desvinculó de la institución, luego de no llegar a un acuerdo económico con la dirigencia. De esta manera, el goleador se despide por segunda vez de la entidad de Núñez, luego de su primer período, cuando partió después del Mundial de Francia para desembarcar en la Lazio de Italia. Ahora la carrera de Salas podría continuar en su país, debido a que la Universidad Católica ha mostrado interés para sumarlo a su plantel. El que también se interesó fue Newell’s, a través de su conductor Juvenal Olmos. “Salas no aceptó las condiciones económicas que le ofreció River para renovar el contrato, y por lo tanto no seguirá en el club”, indicó ayer el presidente del club, José María Aguilar.
Salas regresó a River hace dos años, y con un contrato de 620 mil dólares anuales de prima que eran abonados por Juventus de Italia, club dueño de sus derechos federativos hasta el 30 de junio último. Una vez que quedó con el pase en su poder, negoció su nuevo vínculo con River, pero las tratativas llegaron rápidamente a su fin, debido a que el internacional chileno pretendía percibir la misma cantidad de dólares que le abonaba la Juventus, algo imposible para cualquier club del fútbol argentino. Salas también descartó en las últimas horas otra propuesta para ir a jugar a Qatar, por 3.500.000 euros, porque quería quedarse cerca de sus hijas, que viven en Chile.
El delantero se había sumado a River con la intención de revivir la gloria alcanzada en su primera etapa, donde fue ídolo y figura entre 1996 y 1998, marcando 26 goles. Esta segunda parte fue muy distinta, debido a que una seguidilla de lesiones y problemas físicos le impidieron estar en plenitud: en el 2005, entre el Clausura y la Libertadores, Salas convirtió sólo seis goles. De esta forma, Salas se suma a las idas de los volantes Luis González, transferido a Porto (Portugal), y de Javier Mascherano al Corinthians (Brasil), mientras que el defensor uruguayo Carlos Diogo se sumó a Real Madrid (España).
Salas fue ídolo en su primera época con la banda roja, especialmente durante el ’96, cuando integró aquel equipo que, aún hoy y para muchos, fue el mejor River de los últimos tiempos, dirigido por Ramón Díaz y con jugadores como Enzo Francescoli, Hernán Crespo, Julio Cruz, Eduardo Berizzo y Leonardo Astrada, hoy entrenador del plantel. Ese equipo ganó un tricampeonato: el Apertura ’96, el Clausura ’97 y el Apertura ’97. Fue en esa campaña que se consagró como el Matador, y su particular festejo cada vez que convertía un tanto. También conquistó la Supercopa de 1997 y, en esta nueva etapa, el Clausura 2004. Es, todavía hoy, considerado como uno de los más grandes delanteros de las últimas décadas en el club.
Una versión que circuló ayer fue la posible llegada de Javier Saviola, a préstamo por seis meses. Pero desde la cúpula dirigencial lo descartaron totalmente. El Barcelona desea desprenderse del delantero argentino y pretende por el pase seis millones de dólares, pero por el momento ningún club accede a abonar esa cifra.