El sueño argentino de llegar al podio del Mundial U-21 quedó trunco, ya que el equipo de Gonzalo García cayó 76-63 con Lituania, en un partido que dominó durante buena parte de su desarrollo, pero en el que se quedó sin gol en el último cuarto y lo pagó con la derrota. Ahora Argentina jugará en busca del quinto lugar con Eslovenia (televisa TyC Sports desde las 21), que cayó 89-80 con Australia, el otro semifinalista. La otra la protagonizarán Canadá, que sorpresivamente le ganó 93-90 a Estados Unidos, y Grecia, que superó 88-63 a Puerto Rico.
Argentina padeció de un mal ya endémico de este equipo: las pérdidas. Por más que los lituanos no presionaban sobre el balón, a los argentinos se les tornaba imposible mover la pelota sin tener errores de manejo. Para colmo, las veces que podía armar las ofensivas, la selección de tiros no era buena, lo que determinó que el equipo nacional recién anotara sus primeras unidades a los tres minutos. Y si el equipo de García consiguió mantenerse cerca en el marcador fue por mérito exclusivo de su defensa, tal vez el punto más alto a lo largo del torneo: pese a anotar 9 puntos en el primer cuarto, logró que Lituania no se le distanciara en el marcador.
La aparición de Mainoldi resultó determinante para que el partido cambiara de rumbo. Con siete puntos seguidos, el pivot argentino obligó a los europeos a modificar su estructura defensiva, lo que permitió que se abrieran otras vías de gol. De esa forma, Argentina consiguió emparejar el resultado y pasar al frente cuando promediaba el segundo cuarto. Todo sustentado en una entrega notable para pelear en su propio tablero ante rivales más grandes. También influyó la momentánea salida de Jankunas, el mejor anotador visitante. A esa altura, el trabajo de Mainoldi era vital en ataque, con 15 puntos en el primer tiempo, mientras que en defensa se destacaba Sandes, con cinco rebotes y cuatro tapas. Igual, el capitán argentino no estaba en una buena noche ofensiva, algo que el equipo sentía y mucho, lo mismo que los pocos lanzamientos que tomó Schattmann.
Sin embargo, dos triples casi consecutivos de sus dos goleadores habituales en el arranque del segundo tiempo le dieron a Argentina la posibilidad de disfrutar ocho puntos de ventaja. Con menos incidencia en el juego interior, Argentina apeló a los tiros exteriores para sostener una diferencia que oscilaba entre los cuatro y ocho puntos. Del otro lado, Lituania lastimaba con sus grandotes, aunque fallaban sus tiradores.
Bastó que Argentina perdiera algo de efectividad para que los lituanos se vinieran en el tanteador, sobre todo porque al fin pudieron conectar un par de triples. Así Lituania sacó una ventaja mucho mayor a lo que marcó el desarrollo y quebró el sueño argentino.


63-Argentina
Oprandi, 6; Schattmann, 7; Weigand, 7; Sandes, 10; Alloati, 0 (fi) Rivero, 6;
Mainoldi, 26; Treise, 0;
Brezzo, 0.
DT: Gonzalo García
76-Lituania
Babrauskas, 15; Jomantas, 12; Prekevicius, 4; Jankunas, 14; Silinskis, 7;(fi) Maciulis, 2; Seibutis, 15; Anisimov, 2; Kavaliauskas, 0; Navickas, 2. DT: Ramunas Butautas
Estadio: Islas Malvinas.
Arbitros: Terry Koromilas, Luigi Lamonica, Terry Moore
Parciales: Argentina 9-14, 29-27, 50-44.