Resulta paradójico: mientras por un lado se quejó de que los rivales de Boca, en esta fecha Estudiantes y probablemente Olimpo en la última, ponen suplentes, el técnico de River, Daniel Passarella, presentará un equipo alternativo frente a Gimnasia.

Cuando el torneo Clausura ingresa en su etapa de definición, el entrenador mostró su fastidio luego del entrenamiento de ayer: “Me molesta, pero no podemos hacer nada con los equipos que le ponen suplentes a Boca”. El entrenador aseguró que a los rivales que tengan que jugar contra su máximo rival “les conviene poner suplentes porque ellos se juegan cosas importantes, Estudiantes está en la Copa y Olimpo tiene la cabeza puesta en la Promoción”. Además, Passarella también se refirió al próximo enfrentamiento ante Corinthians en Brasil: “La idea es mantener la misma agresividad que tuvimos en el partido de ida”.

Cuando quedan tres partidos por el campeonato, las palabras de Passarella tienen que ver con la “colaboración” que recibiría Boca en sus partidos como local, aunque en el medio de aquellos dos rivales visitará a Independiente. En cambio, River jugará mañana ante Gimnasia, que pretende mantener su lugar para clasificarse a las copas de la próxima temporada, y en la última fecha visitará a Quilmes, que lucha por evitar la Promoción. Lo curioso es que para el compromiso ante Gimnasia, River también reservará a sus principales figuras para el decisivo choque ante Corinthians. “Vamos a preservar jugadores para el jueves, el partido del domingo es importante para seguir sumando pero priorizamos el choque ante Corinthians”, remarcó el entrenador.

Sobre ese encuentro, Passarella expresó su optimismo para poder superar la eliminatoria a partir del 3-2 del partido de ida. “Tengo confianza para el partido en Brasil, como la tuve el miércoles pasado”, remarcó el técnico. En otra declaración llamativa, Passarella puso especial énfasis en el arbitraje de la revancha. “Espero que el árbitro sea justo y que se equivoque lo menos posible”, señaló el ex técnico de la Selección. En el partido de ida, a Corinthians le anularon mal un gol y a River le otorgaron el tercer tanto en posición adelantada.