El tenista José Acasuso, uno de los integrantes del equipo de Copa Davis de la Argentina, admitió ayer sentirse muy entusiasmado por la preparación que llevan adelante en Ginebra, Suiza, con la mira puesta en la final del tradicional certamen que jugará ante Rusia, en Moscú, entre el 1º y 3 de diciembre próximos. “Realmente estamos contentos porque la adaptación a la superficie es buena. Sabemos que la carpeta sobre la que entrenamos en Ginebra es un poco más rápida que la que se utilizará en Rusia, y eso también es bueno”, explicó Acasuso.

El misionero, de 24 años, se mostró tranquilo en una jornada en la que el equipo completo utilizó para hacer caminatas y paseos, luego del exigente entrenamiento en doble turno del jueves pasado. En esa práctica, realizada en el Centre Sportif de Cologny, el capitán Alberto Mancini exigió mucho no sólo a Acasuso, sino al resto del plantel que integran David Nalbandian, Agustín Calleri, Juan Ignacio Chela y Guillermo Cañas.

“Esta mañana (por ayer) descansamos un poco tras entrenar muy duro, con dos turnos largos en los que hicimos mucho tenis. Ensayamos en singles y también movimientos típicos de dobles”, comentó el misionero, campeón este año en Viña del Mar, finalista en Stuttgart, y titular en el equipo de la Davis durante la temporada.

Por su parte, el capitán Mancini señaló: “La verdad que estoy muy contento acá en Ginebra, estamos entrenando muy bien y tengo la sensación de que podemos vencer a Rusia, aunque somos conscientes del poderío de ellos, tanto por la superficie como por el nivel de sus jugadores”. Y agregó: “Sabemos que la localía es importante y que naturalmente la superficie rápida los favorece, al margen de que los tenistas rusos tuvieron un muy buen segundo semestre, especialmente Davydenko (número tres del mundo), que considero que está en su mejor momento de confianza y juego”. De todas maneras, Mancini reconoció que la Argentina “tiene a Nalbandian, que no tiene problemas de adaptación a las canchas rápidas, y un equipo con muchísima confianza”.

Respecto de la elección de Ginebra para efectuar la adaptación a la superficie, Mancini señaló: “Barajamos varias ciudades para poder entrenarnos antes de ir a Rusia, y creo que Ginebra fue una excelente elección porque estamos muy cómodos, con un centro de entrenamiento de un gran nivel, y una extraordinaria infraestructura”.

Luego de un desayuno en el Hotel Century, los tenistas argentinos soportaron los casi 12 grados que albergó Ginebra y optaron por recorrer la ciudad para aprovechar el primer día con sol. Los jugadores caminaron sobre la Avenida Frontenex, pasaron por Des Eaux Vives, hicieron una incursión por el restaurante italiano Marina y luego visitaron los pequeños negocios del centro de Ginebra. Esas fueron las opciones que utilizaron para distraerse en la semana previa a la gran final.

Con muchas expectativas, Argentina practicará en Ginebra hasta hoy y mañana viajará a Moscú para enfrentarse en el duelo decisivo al poderoso equipo ruso, que ya está confirmado y estará integrado por Marat Safin, Nikolay Davydenko, Mikhail Youzhny y Dmitri Tursunov.