Fue la medalla más valiosa entre las que ayer consiguió el deporte argentino en los Juegos Panamericanos de Río, pero también la más amarga. La selección argentina masculina de hockey sobre césped perdió el oro en la definición por penales contra Canadá, después de ir en ventaja en dos oportunidades y que en ambas ocasiones los canadienses igualaran durante el tiempo reglamentario, y debió conformarse con la plata. El penal decisivo fue ejecutado por el goleador argentino, Jorge Lombi, y el arquero de Canadá, Michael Mahood, adivinó la intención del atacante. El equipo que dirige Sergio “Cachito” Vigil estuvo a cuatro minutos de quedarse con la medalla de oro: se le escapó de las manos.

“Estoy destruido. Es un momento durísimo”, atinó a decir Mario Almada, uno de los delanteros argentinos, al que también Mahood le contuvo un penal en la definición. Almada consideró que Argentina fue durante el partido el equipo que “buscó siempre. De lo que estoy seguro es de que no nos guardamos nada”, indicó el capitán argentino.

Dueño de un hockey físico y contragolpeador, el equipo norteamericano intentó lo de siempre contra Argentina: armar una telaraña en la zona de volantes, proteger al veterano Mahood e intentar alguna salida rápida. Argentina se puso en ventaja con una combinación entre los hermanos Vila que Rodrigo convirtió. Wayne Fernandes igualó con un corner corto, ya en el complemento. Ese gol hizo reaccionar a Argentina, que volvió a ejercer la presión que distingue al equipo, y Lombi fabricó un corner corto del que él mismo se encargó. Solo que, faltando cuatro minutos para terminar el partido, Grimes empató con un golazo, tras la mejor jugada colectiva del partido.

Por el tercer puesto, Chile venció por 5-3 a Trinidad y Tobago y se quedó con la medalla de bronce. En tanto, Cuba fue quinto, al derrotar por 3-1 a Antillas Holandesas, mientras que Estados Unidos se clasificó séptimo, al vapulear a Brasil por 13-0.