Con la eliminación de la Copa Sudamericana consumada, el director técnico de River, Daniel Passarella, confirmó ayer su alejamiento de la institución, como había anticipado en mayo pasado. En esa oportunidad, el entrenador aseguró que, en el caso de no conseguir un título antes de fin de año, automáticamente dejaba de ser el conductor del plantel. Los nombres para suceder a Passarella ya comenzaron a circular por el estadio Monumental y entre los más mencionados están Américo Gallego y Diego Simeone. “Todavía no hay nada confirmado. Ahora hay que esperar que se calme un poco el ambiente para decidir quién será el nuevo entrenador”, le dijo ayer a Página/12 una fuente de la entidad.

Además, quedar afuera del certamen internacional también le implica a River un inconveniente económico. Y en ese sentido, la misma fuente indicó: “Esto es desastroso. Hasta marzo no habrá ingresos, porque la plata de los torneos de verano es para los premios de los jugadores. Los últimos tres partidos del campeonato los van a ir a ver cuatro personas”. En esos encuentros, el plantel será dirigido por Gabriel Rodríguez, coordinador de las divisiones inferiores, y Raúl Gordillo, encargado de la reserva.

La situación de los probables reemplazantes de Passarella es un poco compleja. En primer lugar, Gallego se encuentra trabajando en Tigres de México, y si bien la actualidad de ese equipo no es buena, el ex volante todavía tiene contrato vigente. En los últimos días, Gallego dio a entender que podría dejar su cargo, a partir de los malos resultados en el torneo mexicano. Igualmente, no se había ido bien en su último paso por River, debido a que muchos lo acusaron de “defensivo” por realizar planteos demasiado especulativos.

Por el lado de Simeone, el vínculo con Estudiantes sigue dependiendo de cómo quedará conformado el conjunto platense para afrontar la Copa Libertadores del año que viene. En el caso de que Juan Verón deje el club luego del torneo Apertura, y si los directivos deciden vender a otros futbolistas, Simeone podría alejarse del club.

Otro nombre que siempre estará ligado a River es el de Ramón Díaz. El riojano ya acordó de palabra su continuidad en San Lorenzo, pero aún no firmó el nuevo contrato. Para los hinchas de River, Díaz es el que mayor aceptación tiene en este momento. De todas maneras, el técnico no tuvo la aceptación del actual presidente, José Aguilar, cuando fue despedido en su anterior etapa. Pero los mismos directivos saben que el ex goleador es el único que puede absorber la presión ante una situación adversa.

El que permanece en los sueños de Aguilar y Mario Israel, el otro hombre fuerte de la institución, es Carlos Bianchi. Por ese motivo, en River esperarán saber qué sucede el 2 de diciembre próximo en las elecciones presidenciales en Boca, debido a que Bianchi es la carta de presentación del candidato Roberto Digón. Pero, sin duda, resulta difícil vislumbrar el desembarco de Bianchi en River, sobre todo por la identificación que ha tenido con Boca en los últimos años.

En el predio de Ezeiza, Passarella se despidió ayer en una breve conferencia de prensa en la cual no aceptó preguntas. Y destacó:

- “Creo que no tiene que haber ninguna duda luego de lo de ayer (por el miércoles), porque leí una carta el 25 de mayo pasado y voy a cumplir con mi palabra”.

- “No es por miedo que me voy. Lo hago con mucho dolor, con mucha tristeza. Quiero sentirme íntegro y totalmente tranquilo de haber cumplido con lo que prometí, porque mi palabra es inquebrantable.”

- “Me tocó estar en muchos... (se corrigió), en pocos triunfos en mi carrera deportiva, y en muchísimas derrotas y nunca vi un vestuario como el de anoche. Jugadores llorando y acongojados.”

- “Al hincha de River le deseo muchas felicidades. Sé que se va a tomar muy bien el hecho de que cumpla con mi palabra. Chau gente...”