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El saldo de la organización
A esta altura, el Mundial del Vóleibol “Argentina 2002” se puede calificar como exitoso en muchos aspectos. De las 24 delegaciones que participaron del evento, ninguna tuvo ni una sola queja hacia el Comité Organizador (Comvol), debido a que le cumplieron en todos los puntos relacionados al traslado, alojamiento, lugares de entrenamiento, y alimentación. Además, también hay que destacar a los responsables de prensa, encabezados por Guillermo Lipis, que atendieron con mucha eficiencia a los 1100 periodistas de todo el mundo que estuvieron acreditados para cubrir el certamen. Y otros que aportaron su cuota para este campeonato fueron los voluntarios, que en todo momento colaboraron con mucha seriedad para que no se escapasen ni los mínimos detalles.
Así como el campeonato dejó el país luego de 16 días de competencia, hay un jugador que al mismo tiempo cerró su carrera el último domingo. El armador Javier Weber se despidió de la actividad, y ahora pasará a cumplir su nueva función de entrenador. Por ello, el experimentado jugador compartió el lunes por la noche con sus compañeros, familiares y amigos, una cena íntima en un hotel de Vicente López.
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