“Había que ganar y lo hicimos. Pero el árbitro se equivocó al no cobrar dos penales y eso duele porque está un juego un título –lamentó el entrenador de San Lorenzo, Miguel Angel Russo–. Ahora hay que comer, dormir y pensar en Boca”, filosofó. “Tendríamos que haberlo definido antes –confió el entrenador–. Jugamos un gran primer tiempo y sufrimos en el segundo por un centro. Había que sacar una diferencia. Por eso metí a (Juan Carlos) Menseguez. Pero los errores del árbitro duelen”, reiteró.

Para Russo, queda lo más duro: “Ahora hay que ir y jugar la otra final. Boca es un rival muy difícil, pero nosotros también lo somos. Boca y San Lorenzo tienen un estilo de juego, salen siempre a ganar, y en finales como éstas no se puede especular. Seguimos creyendo en nuestro juego. Este plantel y la gente se merecen el título”, aseguró.

“Estamos a un pasito”, se alegró el goleador de San Lorenzo Gonzalo Bergessio, quien afirmó que la jugada polémica del primer tiempo “fue penal, aunque Laverni no lo haya cobrado. Islas llega, pero a mí me pega. Yo toco primero la pelota y él después le pega el manotazo”, explicó el delantero que, pese a haber dado muestras de cansancio, se mostró entusiasmado con el partido contra Boca: “Al sábado voy a llegar muy bien, no me duele nada”.

“Recién ganamos un partido –se atajó el zaguero Gastón Aguirre–, somos protagonistas desde la quinta fecha y hoy (por ayer) volvimos a brillar, pero dentro de tres días tenemos una final más brava.” Su compañero Juan Manuel Torres analizó: “Nos quedamos durante los últimos 20 minutos y sufrimos un poco, pero creo que el triunfo fue justo”. Y agregó: “No hay que pensar en el empate, tenemos que salir a ganar. Estos partidos son así y si queremos ser campeones tenemos que liquidarlo el sábado”.

En el vestuario de Tigre también había malestar contra el árbitro Laverni. “Cobró todo para ellos –se quejó Sebastián Rusculleda–, hubo un par de jugadas que no sancionó de la misma manera. No se entiende esto.” Sin embargo, el entrenador Diego Cagna no estuvo de acuerdo: “Para mí, Laverni no dirigió mal. En la jugada del primer tiempo no cobró penal porque Islas fue a la pelota. Los chicos están enojados porque en jugadas divididas cobraba todo para San Lorenzo, pero no dirigió mal”.

A la hora de evaluar el partido, Cagna reconoció las fallas de la defensa: “Cometimos dos errores que nos costaron dos goles en un ratito. En el segundo tiempo metimos a San Lorenzo contra un arco, descontamos, pero no pudimos empatar”. Luego fue claro al señalar los motivos del cambio de Morel en el entretiempo: “No jugó bien y decidí reemplazarlo. No hay mucho más que eso”.

Rusculleda coincidió con su entrenador: “En el primer tiempo nos superaron. Es que entraron mejor que nosotros. Manejaron la pelota y marcaron en los momentos justos. Pero en el segundo con más corazón que fútbol tratamos de empatar, aunque no alcanzó”, señaló.