La motivación y un mensaje para evitar el triunfalismo fueron las dos premisas que bajó Carlos Ischia a sus jugadores, en la última práctica antes de la final ante Tigre. Además, el entrenador les pidió un esfuerzo más a los futbolistas, para intentar obtener el título del Apertura. “Ustedes bien saben que Tigre es un muy buen equipo, no hay que confiarse porque ya le ganamos a San Lorenzo, sino que tenemos que estar muy atentos. Ahora sólo les pido un último esfuerzo, porque la meta está cerca. Pero todavía no se ganó nada”, les dijo Ischia a sus dirigidos en la arenga de ayer, que duró unos quince minutos. Luego, controló un entrenamiento liviano en el que se destacó el trabajo diferenciado de Jesús Dátolo, afectado de una fatiga en el isquiotibial derecho y un traumatismo en el tobillo derecho. En cambio, Hugo Ibarra ya se recuperó de una sinovitis en la rodilla izquierda y practicó con su compañeros. La otra medida para evitar alguna frase de más o alguna cuestión que pudiera cambiar el foco del objetivo fue evitar que los jugadores tuvieran contacto con la prensa.