Era el último partido de la Selección antes de encarar el Mundial de Sudáfrica 2010 y, pese a que Diego Maradona si bien pudo definir la lista de 23, aún no parece haber encontrado el equipo, los hinchas volvieron a decirle sí y llenaron el Monumental. Es que en el marco de los festejos por el Bicentenario, el encuentro prometía más atractivos que de costumbre, algunos de ellos fueron la animación de Matías Martin y Gabriel Schultz, la interpretación del Himno con armónica del cantante de Los Piojos, Ciro Martínez (foto), los mensajes de deportistas ilustres como David Nalbandian, Emanuel Ginóbili, Luciana Aymar, el de los campeones del Mundial de 1978, una goleada de película y un final con fuegos artificiales.

Con un sonido que era ensordecedor, los hinchas escucharon y festejaron “La mano de Dios”, de Rodrigo, y “Para siempre Diego”, de los Ratones Paranoicos. Pero la verdadera estrella de la tarde fue el aplausómetro, que marca el grado de adhesión de los hinchas para con los jugadores. Tal vez porque ya se sabía que Messi no iba a jugar, el que más aplausos se llevó entre los futbolistas fue Carlos Tevez, aunque también hubo expresiones de cariño para Martín Palermo. Pero el más ovacionado de la tarde fue Maradona quien, con aciertos y errores, sigue siendo el Diego de la gente.