Además del dolor por la eliminación, la caída de River en la Copa Libertadores significó un duro revés económico, superior a los dos millones de pesos.
Por no poder enfrentarse con Boca, el club de Núñez se perdió de ganar alrededor de un millón y medio de pesos, sólo en concepto de recaudación. Ese era el cálculo que hacían los dirigentes, teniendo en cuenta que por tratarse del encuentro decisivo para la clasificación iba a ser el de mayor expectativa de los tres clásicos.
Además, por ser un torneo internacional, los socios tenían que pagar cinco pesos. También duelen los 200 mil dólares, casi 600 mil pesos, que no ingresarán por los derechos de televisión, cifra que tiene asegurada cada semifinalista por acceder a esa instancia.