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Luego de más de un año y medio, la Selección Argentina volvió a presentarse en el país en el encuentro con Uruguay. La última actuación del equipo de Bielsa había sido en noviembre de 2001 ante Perú por las Eliminatorias para el Mundial. Sin embargo, en partidos amistosos el recuerdo se remonta a 1999, cuando el conjunto albiceleste venció 2-1 al seleccionado colombiano en Córdoba, con goles de Gabriel Batistuta y Ariel Ortega. Esa falta de relación entre el equipo y la gente volvió a sentirse ayer en el nuevo estadio platense, cuando el técnico Marcelo Bielsa fue recibido con silbidos en el momento en que su nombre fue anunciado por los altoparlantes. Igualmente, más de 40 mil personas asistieron a ver el clásico, más allá de la fría noche platense.
Tras la frustración que significó la suspensión por lluvia en la fecha prevista, anoche hubo otra situación que provocó algo de preocupación. Es que a falta de casi una hora para el encuentro, un corte de luz dejó a oscuras a todo el estadio, aunque el apagón apenas duró algunos minutos, por lo que enseguida volvió la calma. Mucho más cuando unos instantes después el conjunto argentino pisó el césped para iniciar el calentamiento. Allí los jugadores recibieron una gran ovación, muestra clara de las ganas que tenía la gente de ver al equipo.
Antes del encuentro, dos actos motivaron los aplausos del público. Primero, dos grupos de Abuelas de Plaza de Mayo, encabezados por Estela Carlotto, dieron una vuelta al estadio con dos banderas que rezaban
“No te quedes con la duda sobre tu identidad”. Luego fue el turno de homenajear a los héroes del “Maracanazo”, ya que ayer se cumplieron 53 años del título obtenido por Uruguay en el Mundial ‘50. Por eso, Roque Máspoli, Matías González y Alcides Ghiggia, tres integrantes de aquel equipo, recibieron una plaqueta recordatoria.