Lionel Messi realizó ayer tareas normales a la par del plantel, muy mejorado del problema lumbar que lo aquejaba y que le impidió jugar el lunes último ante Chile, y se presume que debutará en la Copa ante Panamá, mañana en Chicago por la segunda fecha del Grupo D. El crack rosarino estuvo en el Campus de la Universidad de Illinois en la primera práctica argentina en esa ciudad y participó en los ejercicios de fútbol en espacios reducidos. “Espero estar listo lo antes posible para ayudar al equipo’’, escribió Messi en su cuenta de facebook. Y el defensor Nicolás Otamendi reforzó: “Leo siempre quiere jugar. Esperamos tenerlo el viernes”’.

En la práctica los tres arqueros del equipo: Sergio Romero, Mariano Andujar y Nahuel Guzmán, y el volante Lucas Biglia, quien se recupera de un desgarro, trabajaron aparte.

Luego de la práctica, Messi se llevó un gran susto, que incluyó un rasguño, cuando una fanática lo interceptó en el ingreso del plantel al hotel Park Hyatt. “Quería un autógrafo para mis hijos. Amamos a Messi”, comentó la chica, que fue separada del ídolo por la policía.