Romero (5): volvió a mostrar su punto más débil: el juego aéreo. Cuando tuvo que atrapar la pelota por esa vía no lo hizo con seguridad. En la mejor acción, respondió bien ante un tiro libre panameño.

Mercado (6): se lo vio más contenido que en el partido frente a los chilenos. Recién cuando Panamá se quedó con uno menos se animó a pasar la mitad de la cancha.

Otamendi (7): el más seguro de la última línea. Transmitió tranquilidad en defensa, y se anticipó a su marcador para marcar el primer gol.

F. Mori (6): correcto cuando tuvo que cruzar de abajo, pero falló en el juego de arriba. Se afirmó un poco más en la segunda etapa.

Rojo (6): no tuvo muchas complicaciones para detener a Cooper, cuando su rival se movía por esa zona. Se proyectó con continuidad y fue una salida constante por la banda izquierda.

A. Fernández (6): colaboró mucho con Mascherano en la recuperación de la pelota, y luego la entregó con precisión. De todas maneras, no tuvo la misma influencia que en el primer partido.

Mascherano (6): controló la zona central del mediocampo con presencia y personalidad. Abusó de las infracciones y lo amonestaron.

Banega (5): no pudo convertirse en el armador de juego que el equipo necesita, y esta vez ni siquiera pudo probar al arco.

Gaitán (5): ofreció menos desequilibrio que en el primer partido, y le costó superar a sus marcadores cuando los encaraba en velocidad.

Higuaín (5): participó muy poco del juego colectivo en la primera parte, y le resultó difícil quedar frente al arco. Cuando tuvo su chance más clara, dejó que Baloy alcanzara a cruzar.

Di María (5): mostró su habitual movilidad, aunque a veces pareció demasiado acelerado. Tuvo que dejar la cancha por una lesión.

Lamela (5): se ubicó por la izquierda y le resultó difícil mezclarse con sus compañeros de ataque. Tuvo poca incidencia en los últimos metros.

Messi (7): se desempeñó como volante libre y marcó tres goles, uno de tiro libre.

Agüero: ocupó el lugar de Higuaín y marcó un gol de cabeza.