El portazo de Daniel Grinbank tomó por sorpresa a todos los argentinos que trabajan en el Leganés: José Pekerman, director deportivo del club; Carlos Aimar, entrenador del equipo, y 15 jugadores: Bernardo Leyenda, José Chamot, Martín Vitali, Lucas Alessandria, Javier Muñoz Mustafá, Claudio Marini, Mauro Navas, Nicolás Medina, Pablo Rodríguez, Santiago Kuhl, Juan Martín Pietravallo, Claudio Enría, Mario Turdó, Pablo Calandria y Federico Domínguez, quien ya tendría un acuerdo para continuar su carrera en el fútbol mexicano. Medina integra el seleccionado Sub-23 que ayer debutó en el Preolímpico de Chile.
“Las razones que me llevan a tomar esta resolución son de índole económico. Les deseo al Leganés, a su cuerpo dirigente y a su plantel que obtenga los mejores logros deportivos”, señaló Grinbank durante el escueto anuncio de lo que los medios españoles calificaron como “espantada”.
“Nos cayó una bomba encima –admitió ayer el entrenador Aimar–. Todavía no podemos salir de nuestro asombro. La verdad es que estamos muy desilusionados porque acá hay mucha gente que resignó varias cosas e hizo un esfuerzo enorme para venir hasta acá”, describió. “Aquí hay un montón de familias involucradas y muchas cosas por atender, esto es una locura”, insistió el ex entrenador de Boca.
El director técnico aseguró que con los jugadores acordaron “hacer todo lo posible para llegar en la mejor forma al partido del domingo” (ante el Algeciras, como visitante) y agregó que a partir de la próxima semana se definirá el futuro de todos los argentinos. Según Aimar, el presidente Polo “no está en condiciones de pagar los contratos” en su momento acordados con Grinbank.
“No había ningún indicio de esta decisión –indicó Aimar–. Pekerman recién se enteró a última hora del miércoles y (ayer) yo les di libertad a los jugadores para que hagan lo que quieran, hasta el fin de semana cuando tengamos que jugar. Es una situación excepcional”.
Raúl Arribas, el arquero suplente del ex Vélez Bernardo Leyenda, contó que los jugadores españoles del Leganés “están tranquilos”, pero lamentó la situación de sus compañeros. “Nos sabe mal por los compañeros argentinos. Les han hecho una jugada y están todos muy disgustados. Los compatriotas de Grinbank están decepcionados. De la noche a la mañana se ven implicados en un lío inesperado.” En el último partido contra el Alavés, Aimar había alineado a cinco españoles en la formación, toda una curiosidad para la historia reciente del equipo.
La noche del 18 de diciembre pasado, en la que el Leganés casi vence al Real Madrid en Butarque, había sido calificada “de histórica” por Grinbank, quien luego dijo sentirse “orgulloso de mis jugadores”. El sentimiento, indudablemente, no es ahora recíproco.