DEPORTES
Argentinos en el vestuario
- “No jugué un buen partido ni me sentí tan bien como contra Davydenko. Pero fue importante saber que tras 2 horas y 20 minutos de juego terminé entero, lo que marca que la preparación fue buena. Además, ganar en tres sets me sirve para acumular energías de cara a lo que viene. Mónaco es un gran jugador, que me complicó de entrada como en Buenos Aires porque salió con todo. Pero de a poco me fui acomodando y pude manejar el juego sin problemas” (Guillermo Coria).
- “Perdí ante el mejor jugador del mundo en polvo de ladrillo. Cuando jugás contra Coria tenés la sensación de enfrentar a una pared. Te devuelve todo y siempre con ángulos muy difíciles. Nunca te podés confiar porque cuando creés que lo tenés dominado saca algún golpe increíble y te desmoraliza enseguida” (Juan Mónaco).
- “Estoy contento porque es la primera vez que me siento en condiciones de avanzar en el torneo, y eso me da tranquilidad para avanzar paso a paso, porque alcancé un nivel que me brinda confianza en mí mismo” (Gastón Gaudio).
- “Tengo un cuadro favorable y creo que si mantengo mi rendimiento puedo llegar tranquilamente a cuartos de final. Mi deseo es ser top ten para completar una buena temporada en singles, que siempre es opacada por lo que ocurre en el dobles” (Paola Suárez).
- “Me esforcé, hice todo lo que pude y no jugué un mal partido, pero Ancic actuó muy bien y no me dio chances. La verdad que es una lástima quedar eliminado en segunda ronda porque tenía que defender octavos de final” (Mariano Zabaleta).
- “Siempre miro el cuadro para saber con quién me tocaría jugar si voy pasando de ronda y sé que esta vez el sorteo me favoreció bastante. En la parte que estoy yo son todos jugadores de canchas rápidas, por lo que me tengo mucha confianza para llegar bien lejos” (Juan Chela).
- “Me arrepiento de haber aceptado jugar la Copa Davis en malas condiciones físicas. No lo volvería a hacer nunca más. En ese momento creí que podía ayudar al equipo, aunque había otros jugadores a los que se podría haber llamado” (Guillermo Cañas).