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El delantero Lionel Messi se refirió ayer a la expulsión que sufrió el miércoles pasado ante Hungría, en su debut en la Selección mayor. “Yo esquivé al húngaro (Vanczak), que intentó agarrarme de la camiseta. Me libré como pude y el árbitro interpretó que le había soltado un codazo”, dijo Messi, de 18 años, en declaraciones a una radio de Cataluña. El talentoso delantero remarcó además que aún “no comprende” por qué el árbitro alemán Markus Merk le sacó la tarjeta roja al tiempo que volvió a lamentarse por lo ocurrido. “Fue una pena. Tenía mucho tiempo por delante, podía seguir jugando mucho más, pero pasó lo que pasó, no fue como lo había soñado”, finalizó el juvenil atacante.