DISCOS

Lanzamientos

INTERPRETA A CARLOS GARDEL
Juanjo Domínguez
Epsa, 2004

La apuesta de versionar a Gardel es muy brava para los cantantes (¿cómo superarlo?) pero resulta a priori más difícil para los que no cantan (¿qué sentido tendría versionar instrumentalmente a un cantor?). Juanjo Domínguez, guitarrista, asume este último riesgo. Explora, más allá de algunos títulos obvios –El día que me quieras, Volver–, la faceta compositiva menos transitada de Gardel: su repertorio criollo, previo a su consolidación tanguera. Zambas, triunfos, cifras que, por un rato, en las manos de Juanjo, logran eclipsar la leyenda en favor de la música. F. D.


YOU ARE THE QUARRY
Morrisey
BMG, 2004

Pasó con Prince, pasa con Morrisey: las grandes estrellas reaparecen luego de un largo tiempo de ostracismo y se las saluda como si acabaran de presentar obras maestras, pero el fervor habla más del vacío que habían dejado con su alejamiento que de la verdadera calidad de sus discos. El regreso del ex The Smiths es más que digno, aunque haya algunos traspiés. Moz pasea su voz con elegancia afectada y aprovecha las letras para cobrarse viejas cuentas: su pluma despelleja desde sus antiguos compañeros hasta las sociedades inglesa y de EE.UU. R. C.


LA MATE PORQUE ERA MIA
Idem
Indep., 2004

El formato invita a mirar bien hacia atrás en la historia del tango: piano, acordeón, flauta, contrabajo y clarinete. Pero el tratamiento musical de este primer disco de La Maté... prescinde de tentaciones orilleras, a despecho del título fatalista. El enfoque camarístico hace pasar por ese tamiz tangos de diversos orígenes y estilos: con sutileza y buen gusto, pasan El choclo, Los mareados, Nunca tuvo novio y Tinta roja, entre otros. El único tema propio, Soland (de Aldo Saralegui), no se escapa del esquema sino que, más bien, cierra el círculo. F. D.


SONIC NURSE
Sonic Youth
Universal, 2004

El nuevo CD del quinteto neoyorquino es claramente una continuación del anterior, Murray Street (2002), porque avanza sobre las ideas de aquel (o sea, la versión Sonic Youth del “rock clásico”). La diferencia es que la Juventud Sónica vuelve a insertar pasajes de noise (ruido) como hacía un buen rato no sucedía. Pattern recognition abre el cd: cuando menos se espera, la melodía y la voz de la bajista Kim Gordon son reemplazadas por un sonido que hace pensar en Metal Machine Music (Lou Reed) o en un micrófono adentro de una licuadora. R. C.

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